El grupo nazi Frente Antisistema, absuelto por la nulidad de las escuchas

La Audiencia Provincial de Valencia ha absuelto a los 16 acusados de integrar un grupo fascista al estimar la nulidad de las intervenciones telefónicas que se practicaron a los integrantes de la banda. El juicio se celebró hace dos semanas en un clima de gran tensión y con fuertes medidas de seguridad para evitar altercados.

El Ministerio Fiscal ha reclamado penas que suman más de 42 años de prisión por los delitos de asociación ilícita, tenencia de armas prohibidas y tenencia de armas de fuego. Algunas intervenciones revelaban palizas a otras personas por su condición sexual o raza.

El proceso se ha celebrado en cuatro sesiones con la presencia de dieciséis de los dieciocho imputados, entre los que se encuentra un concejal de España 2000 de Silla, dos militares y el asesino de Guillem Agulló, mientras que dos se encuentran en rebeldía.

En el transcurso de las vistas, varios de los agentes de Guardia Civil que dirigieron la denominada Operación Pánzer contra este colectivo han explicado que disponía de estructura jerarquizada y entregaba armas a sus integrantes en su sede social de Valencia.

Según se desprende de las escuchas telefónicas que se realizaron durante la investigación, los agentes creen que los dirigentes de este grupo determinaban el cumplimiento de las órdenes, y si se incumplían se discutía el hecho entre los jefes, así como la posibilidad de posibles castigos.

En el local social de la organización se realizaba la captación de nuevos miembros, y que a través de su página web se podían adquirir armas, como porras extensibles y puños americanos, aunque no ha podido confirmar si se llegó a realizar alguna venta, siempre según el testimonio de los agentes que comparecieron como testigos.

El responsable de las investigaciones declaró que las incautaciones (de armas y parafernalia en el domicilio de los procesados) se decidieron por temor a posibles agresiones.

Este agente, testigo protegido en la segunda sesión del juicio, explicó que la Guardia Civil intentaba evitar las agresiones que, de acuerdo con las escuchas telefónicas, planeaba este grupo, aunque ha reconocido que no tuvieron constancia ni de denuncias ni de parte alguno de lesiones.

Los colectivos Movimiento contra la Intolerancia y Acció Cultural del País Valencià, así como los partidos Esquerra Unida y Esquerra Republicana han ejercido la acusación popular.