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CONCHA PASTOR
Martes, 9 de diciembre 2014, 00:27
Fue uno de los días más felices de su vida y a la vez el más trágico para todos. Rosa María Moncho, y su madre, Josefina Carrió, fallecieron en la madrugada del lunes en un accidente de tráfico cuando volvían de la fiesta sorpresa que familia y amigas le habían preparado por su 60 cumpleaños. Su amiga Vicenta Coll, que viajaba en el mismo vehículo, resultó herida grave en uno de sus pulmones y permanece ingresada en la UCI del Hospital de Dénia. «¡De milagro se ha salvado!», comentó ayer su hijo.
El trágico suceso tuvo lugar pasada la una de la madrugada del lunes cuando, por causas que se desconocen, Rosa Mari, como era conocida en El Verger, perdió el control del vehículo y cayó desde un terraplén de unos tres metros de altura situado cerca del puente de l'Alberca. La mujer, que conducía el turismo, y su madre de 88 años, que iba de copiloto, murieron en el acto. Al parecer, según las primeras hipótesis, ambas se desnucaron.
La noticia corrió ayer como la pólvora en El Verger. Nadie se creía lo ocurrido y durante toda la jornada fueron cientos los vecinos que se acercaron a su casa a presentar su pésame a los familiares.
Según comentaron algunos vecinos, Rosa Mari cumplía ayer, festividad de la Inmaculada, 60 años. Por ello, sus hijas y amigas decidieron prepararle una fiesta sorpresa.
Así, Vicenta Moll, herida en el accidente, fue la encargada de hacer de «gancho» para llevarla a su fiesta sin que sospechase nada. De hecho, era la tarde del domingo 7 de diciembre y le propuso salir a celebrarlo por ahí. Dicho y hecho. Rosa Mari se arregló para salir junto a su madre y la propia Vicenta a una casa que tienen por Nova Dénia.
Una vez allí se dirigieron a un conocido restaurante de la localidad donde le esperaban sus dos hijas, unas treinta amigas, su yerno, su nieta de 9 años y su nieto de apenas seis meses. La cara de Rosa Mari irradió felicidad al ver a todos sus seres queridos reunidos con motivo de su 60 años, e incluso quedaron para repetir el próximo año.
Una vez concluida la fiesta, alrededor de la una de la madrugada, Rosa Mari cogió de nuevo el coche para dirigirse con su madre y amiga a su casa, a la que desgraciadamente nunca regresó. Tras ella pero en otro vehículo, iba una de sus hijas con su marido e hijos pequeños. De repente, se percataron de que algo pasaba porque el coche iba dando bandazos de un lado a otro de la carretera. A escasos metros del puente de l'Alberca, vieron cómo el vehículo chocaba contra el quitamiedos de la carretera y salía volando hasta caer en un campo de naranjos. La mala fortuna hizo que el vehículo volcase y quedase encajado en forma de cuña.
El fuerte impacto acabó con la vida de la conductora y su madre, la otra acompañante, que estuvo consciente en todo momento, no hacía más que llamar a Rosa Mari y su madre pero ninguna de las dos contestó ya, murieron en el acto.
Los cuerpos de las dos mujeres fallecidas fueron trasladados al Anatómico Forense de Alicante para practicarles las autopsias. El entierro está previsto que sea mañana miércoles a las 16.30 horas en la iglesia de la Mare de Déu del Roser de El Verger.
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