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L. C.
Miércoles, 31 de diciembre 2014, 01:06
La tragedia de Villena ha sacudido con fuerza a dos familias amigas, cuyos hijos, J. N. y M. G., habían forjado una amistad que duraba años, según certificaron los vecinos de la pedanía de Las Virtudes donde se produjo el crimen.
Los dos jóvenes iniciaron su andadura juntos a raíz de la amistad que unía a sus padres. Pero además coincidieron en el mismo colegio, lo que unió la relación. Ambos estudiaron en el Colegio Concertado APA La Encarnación de la localidad del l'Alt Vinalopó.
El joven de 26 años, cuyos padres eran los dueños de una finca de más de 25.000 metros cuadrados de superficie, había seguido los pasos de su padre, farmacéutico de profesión. Estudió la carrera en la Universitat de València, aunque parte de ella la completó con una beca Erasmus en la ciudad italiana de Palermo. Estaba a punto de finalizarla y residía en el Colegio Mayor Galileo Galilei de Valencia. Su cuerpo fue hallado cerca de la estación de tren de Caudete, tras ser arrollado por un Talgo pasadas las siete de la tarde del lunes.
La víctima de 28 años había optado por la cocina, estudios que desarrolló en Alicante. En la capital realizó el ciclo superior de Dirección de Cocina. Su familia, muy ligada a la del otro fallecido, es conocida en Villena. Su padre es un prestigioso cirujano del municipio, especialista del sistema digestivo. La Guardia Civil investiga ahora qué ocurrió entre él y su colega para acabar tendido en el salón del chalé de Villena, brutalmente atacado con un hacha. Juntos ultimaban una fiesta de Nochevieja a la que iban a acudir una docena de amigos.
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