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A. Rallo
Jueves, 25 de junio 2015, 21:17
Un joven de La Costera se enfrenta a 24 años de prisión por abusar de varios menores de edad. El acusado conoció a dos de sus víctimas cuando era monitor del grupo de Juniors de la parroquia a la que acudían los adolescentes.
El procesado, de 23 años de edad en la actualidad, entabló amistad con los menores y averiguó sus aficiones y pasatiempos para ganarse su confianza. Así, pudo captar su atención y lograr que, en repetidas ocasiones, acudieran al garaje de su vivienda donde el acusado residía con sus padres. Algunas de estas visitas las realizaban solos, mientras en otras iban acompañados por un grupo de amigos. LAS PROVINCIAS omite la identidad del acusado para no difundir ningún detalle que pueda identificar a las víctimas.
Los hechos, según recoge la calificación del fiscal, se produjeron a lo largo de 2011 y 2012. Según el arzobispado, el monitor no pertenecía al movimiento Juniors cuando ocurrió el presunto delito, si bien la calificación fiscal discrepa de esta versión. Uno de los menores acudió en al menos veinte ocasiones al citado garaje, lugar en el que se cometieron todos los abusos. La excusa era arreglar una bicicleta o jugar a la videoconsola. El acusado insistía en que fuera solo. Así se lo recordaba en llamadas de teléfonos o mensajes de texto, según ha quedado acreditado en la investigación judicial.
Otra de las víctimas también padeció la insistencia del joven acusado en que se desplazara a su casa con el gancho de jugar a videojuegos. Le llamaba "cuatro o cinco veces al día", según consta en el escrito de calificación del fiscal.
La policía registró la vivienda en noviembre de 2012 . Los agentes hallaron un ordenador portátil en cuyo disco duro encontraron numerosas imágenes y vídeos de contenido pornográfico infantil. Uno de estos archivos había sido grabado por él mismo con un móvil unos meses antes de la entrada en su domicilio.
La víctima que aparecía en esta filmación era otro menor, con quien entabló contacto debido a la amistad que mantenía con un familiar. La grabación se realizó en el citado garaje del inmueble familiar. Los policías localizaron también gran cantidad de material pornográfico de menores, que compartía con otros pederastas a través de internet.
El juzgado le impuso como medida cautelar la prohibición de acercarse a los adolescentes y a cualquier lugar que estos frecuentaran. Sin embargo, la incumplió. Así, no tuvo inconveniente en pasar cerca de la vivienda de una de las víctimas donde se encontró con él. De igual modo, al cabo de unas semanas, se desplazó a un polideportivo del municipio en el que ambos residen para observar al adolescente mientras hacía deporte.
Inhabilitación
La fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de continuado de abuso sexual a menor de 13 años, de otro delito de abuso, uno de posesión y tráfico de pornografía infantil y otro de corrupción de menores. Además, se le acusa también de haber incumplido en dos ocasiones la prohibición que tenía de acercarse a los niños. Por los dos primeros ilícitos reclama 16 años de cárcel. Solicita castigar la posesión de pornografía con otros seis años y la corrupción de menores con 24 meses de cárcel. De igual modo, pide que el tribunal le condene a no poder ejercer actividades relacionadas con menores durante 25 años. Además, el ministerio público reclama una indemnización para los padres. En total, 21.000 euros para las tres familias.
El juicio se celebrará en la Audiencia de Valencia. La fiscalía ha adelantado su posición de que prefiere que las vistas se celebren a puerta cerrada para proteger a los menores afectados.
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