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D. G. G.
Sábado, 8 de agosto 2015, 00:22
El Ayuntamiento de Valencia, la Generalitat y la Diputación realizaron ayer una concentraron a las doce de la mañana en las puertas de sus edificios como muestra de rechazo a la violencia de género tras la muerte de Dolores Moya en la localidad de Serra. El alcalde de la ciudad de Valencia, Joan Ribó, aseguró que la situación en la Comunitat Valenciana es «alarmante», ya que de los 29 casos de mujeres presuntamente asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que llevamos de año, «seis han tenido lugar en la Comunitat», indicó Ribó.
El Ayuntamiento de Serra también había convocado una concentración a la misma hora, pero en el último momento decidió suspenderla hasta que no hubiera un pronunciamiento judicial sobre el trágico suceso.
Por su parte, el Síndic de Greuges condenó el presunto crimen de Serra y recordó los casos de violencia de género que ha habido esta semana en otras partes del país. «Hoy más que nunca nos reafirmamos en nuestro compromiso de seguir trabajando para acabar con esta lacra», señalaron desde el Síndic.
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