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J. C. Ferriol
Lunes, 7 de septiembre 2015, 11:16
El motín de unos internos del Centro de Internamiento de Extranjeros ha soliviantado tanto a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, como al alcalde de Valencia, Joan Ribó. El máximo munícipe ha sido claro en su pretensión: "El CIE debería cerrarse. Queremos que desaparezca. No está en condiciones. No me gusta un centro que no tiene sentido en una civilización avanzada", ha señalado. Además, Ribó ha comparado la solidaridad de la gente que huye de Siria con la que debería ofrecerse a los internos en el CIE.
Por su parte, Mónica Oltra ha manifestado que el Centro "es incompatible con la dignidad humana. Se ha denunciado que había chinches; está en una situación infrahumana. Es muy significativo que a la Cruz Roja no se le deja entrar".
La vicepresidenta del Consell ha anunciado que va a pedir una investigación "en profundidad de lo sucedido. No podemos ser una comunidad acogedora con un centro de este tipo. Hay que repensar lo del CIE. El edificio está para cerrar. La gente no puede ir a una cárcel que está fuera del estado de derecho. Lo de Zapadores es para darle de comer aparte, porque hay gente que tiene menos derecho que personas que sí ha cometido delitos. Ha llegado a haber menores en el CIE y eso no puede ser, porque eso es competencia autonómica".
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