Un entrenador cumplirá siete años de cárcel por pedir sexo a menores

Un entrenador de fútbol de Gandia cumplirá siete años y medio de prisión por varios delitos de corrupción de menores, exhibicionismo e inducción a la prostitución. Ingresará en prisión en menos de dos semanas, tal y como se comprometió ayer su letrado ante el tribunal de la sección primera de la Audiencia de Valencia.

El joven, de 33 años, reconoció los hechos por los que le acusaba el Ministerio Público. La fiscalía apreció dos atenuantes: la de confesión y la de anomalía psíquica.

Las anteriores circunstancias redujeron la pena. En realidad, la condena superaba los diez años de cárcel. Sólo cumplirá el triple del delito con mayor castigo (dos años y seis meses). Además, una vez salga de la penitenciaría, estará siete años bajo libertad vigilada. La mayoría de acusados por este tipo de delitos suele reconocer los hechos y conformarse con la pena.

El joven utilizaba las redes sociales para establecer contacto con menores de edad. Utilizaba una identidad ficticia -se hacía llamar Lorena- que ilustraba con la imagen de una adolescente. Esta foto de perfil la extrajo de un vídeo que descargó de internet, según consta en el escrito de calificación del fiscal.

Su actividad ilícita comenzó a finales de 2010. Terminó cuando fue detenido, en octubre de 2012. Aquel día se realizó una entrada y registro en su domicilio. Los agentes intervinieron un ordenador en el que encontraron algunas fotografías de menores de edad donde mostraban los genitales.

Grababa por la webcam

El ahora condenado, a través de su perfil en Facebook pero también desde otras plataformas, mantuvo numerosas conversaciones con los menores. Solía emplear la misma estrategia: mostraba fotos de la supuesta Lorena para ganarse la confianza de sus víctimas. Era entonces cuando les pedía una imagen sin camiseta o incluso desnudos.

No todos los menores, con edades entre los 11 y los 13, aceptaron la propuesta del acusado. Aquellos que conectaban la webcam eran grabados por el procesado, que conservaba estos archivos para su posterior visionado.

El joven conocía la edad de sus interlocutores porque durante los chats ellos mismos se lo comunicaban. En alguna ocasión incluso sugirió a un menor si quería prostituirse con un amigo o primo del procesado. Dijo que le daría 50 euros si accedía a satisfacer sus impulsos. La víctima, de tan sólo 11 años de edad, se negó reiteradamente.

No fue el único juicio de la jornada por un asunto de este tipo. Otra sección de la Audiencia aplazó la vista para un hombre acusado de proponer relaciones sexuales a dos menores, de 12 y 13 años, a los que invitó a entrar en su casa de Paterna. El fiscal pide una indemnización de 6.480 euros.