«Mi hija no vio cómo mataron a su padre»

La hija del hombre acuchillado junto al Hospital La Fe pregunta por su padre «porque sabe que le hicieron algo malo, pero no vio cómo lo mataron», afirma la madre de la niña de cuatro años. Jessy N., que había perdido la custodia de su hija tras una denuncia presentada por su expareja, acudió de inmediato al bulevar sur para recoger a su pequeña tras ser localizada por la Policía Nacional. «Estaba asustada en los brazos de una policía. Me dijeron que la apartaron (de la escena del crimen) para que no viera el cuerpo ni la sangre», manifiesta la joven con la voz entrecortada por la tristeza.

«Ha sido terrible. Habíamos tenido problemas de pareja y nos separamos hace un año y medio, pero Javier era buen padre», sostiene la madre de la niña. «No sabemos qué ha pasado. La policía me hizo muchas preguntas. Está haciendo su trabajo para detener a esos salvajes», añade la joven. «Él salió del coche seguramente para proteger a su hija después de que rompieran los cristales. Era buen padre», insiste Jessy. La víctima había iniciado una relación con otra mujer, pero tenía la custodia provisional de sus dos hijas de cuatro y ocho años.

Como ya informó en su edición de ayer LAS PROVINCIAS, Javier R. C. murió apuñalado durante un brutal agresión a manos de un grupo de individuos en el bulevar sur tras salir del Hospital La Fe. Los violentos hechos se iniciaron sobre las 14.35 horas del martes tras una discusión por motivos que no han trascendido, aunque podrían estar relacionados con algún hecho delictivo.

Seis o siete personas bajaron de una furgoneta y rompieron los cristales del Peugeot 207 de color negro que conducía la víctima. El coche estaba en doble fila. Javier R. intentó huir cuando fue atacado por el grupo de individuos, pero fue alcanzado por varios de los agresores y recibió varias puñaladas junto a un descampado. También le golpearon con una barra de hierro. La víctima murió en uno de los carriles de circulación del bulevar. El hombre trató de pedir auxilio en La Fe. Su hija de cuatro años estaba dentro del Peugeot 207 cuando los individuos golpearon el turismo, aunque la pequeña no sufrió ningún daño.

El delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, afirmó ayer que el móvil del crimen podría responder a un ajuste de cuentas. La víctima, que tenía antecedentes por violencia de género y otros delitos, salió de prisión en agosto de 2014. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia investiga si Javier R. tenía enemigos en su círculo delictivo.

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