Aprovechan la evacuación de un incendio para robar en un edificio

Agentes de la Guardia Civil de Santa Pola (Alicante) han detenido a tres personas acusadas de pertenecer a un grupo criminal que supuestamente aprovechó la evacuación de un edificio por un incendio para robar en una de las viviendas. El valor de los efectos sustraídos ascendía a 9.000 euros aproximadamente, según ha informado el instituto armado.

Los detenidos son dos hombres de 49 y 54 años y una mujer de 42, todos ellos de nacionalidad española, a quienes se les atribuye cuatro delitos de robo con fuerza, uno de hurto y otro de pertenencia a grupo criminal.

El primer delito tuvo lugar tras incendiarse un edificio de la calle San José de la localidad de Santa Pola, (Alicante), que llevó a evacuar a los vecinos del inmueble. Los propietarios de la vivienda donde se produjo este primer robo se habían mudado a vivir provisionalmente a otra casa por lo que dejando sus efectos personales allí mientras se realizaban las labores de rehabilitación.

No obstante, la vivienda se encontraba en buen estado y correctamente cerrada. Pasados unos días, los propietarios regresaron al lugar comprobando que les faltaba un sobre con 1.000 euros y varios estuches que contenían diversas monedas medievales.

Tras poner la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola, los agentes iniciaron las investigaciones que permitieron comprobar que los presuntos autores regresaron dos veces más al inmueble hasta haber sustraído el total de la colección de monedas así como numerosas joyas que los propietarios tenían, todo ello en unos 9.000 euros.

Los agentes localizaron a los presuntos autores, a los que identificaron y comenzaron a seguir, comprobando que vendían los objetos que robaban en comercios de compra y venta de oro y tiendas de segunda mano. El considerado presunto cabecilla de la banda, un varón de 49 años, supuestamente era el encargado de acceder a las viviendas mediante escalo, ya que al parecer, posee una "importante destreza".

Heridas con un cristal

Al detenido se le pudo atribuir su presunta participación en los hechos a través de unas heridas que presentaba en el cuerpo y que supuestamente se realizó con la fractura de un cristal al entrar en una clínica de la que sustrajo un ordenador portátil.

En menos de un mes la Guardia Civil ha podido recuperar la totalidad de las monedas y la mayoría de las joyas, además del ordenador portátil y un teléfono móvil que habían sustraído en una panadería de la localidad. Los efectos han sido entregados a sus propietarios. El valor de los efectos sustraídos asciende a 9.000 euros y se calcula que unos 7.500 ya han sido recuperados.