Las peleas de gallos no cesan

Las peleas de gallos, una tradición ancestral hoy considerada como delito de maltrato animal, perduran en la Comunitat. Cada año las fuerzas de seguridad realizan entre dos y cuatro intervenciones contra estos combates ilegales organizados en galleras portátiles, naves, sótanos o patios de algunas barriadas de Valencia, Alicante, l'Horta o la Ribera. Pero su esfuerzo no logra poner fin a los gladiadores de pico y plumas, un negocio sangriento que se mueve entre traficantes, entrenadores de aves, organizadores y apostantes.

El último golpe contra esta actividad ha corrido a cargo de la Guardia Civil de Carlet. Ocho personas han sido detenidas y otras veinte están investigadas por la organización de una pelea de gallos en el municipio de Guadassuar, en la Ribera.

La intervención se produjo hace unos días, cuando organizadores y 300 asistentes se dieron cita en un recinto secreto de la población. La pelea era, una vez más, en un reñidero portátil de forma circular dotada de protecciones acolchadas en los laterales, butacas y gradas. «La entrada costaba 10 euros y las peleas estaban cronometradas», describieron fuentes de la Benemérita. Hasta contaban «con la participación de un árbitro que utilizaba un reglamento escrito para las peleas».

Sin embargo, la jornada de peleas no llegó a su término. Agentes de la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local, supieron cuándo y dónde iba a celebrarse e intervinieron por sorpresa. El evento fue clausurado y los agentes auxiliaron a 59 gallos de pelea. Según describen, 11 de ellos «presentaban un grave estado de salud, con crestas amputadas y los espolones afilados para las peleas». Además, fueron identificadas 300 personas que asistían como público.

En el reconocimiento del escenario de los combates, la Guardia Civil encontró «multitud de manchas de sangre de los animales que sufrían heridas». Uno de los ocho detenidos era la persona que se encargaba de organizar las peleas. Además de los animales, los agentes se han incautado de más de 5.500 euros que formaban parte de la recaudación. Pero según indicaron, el dinero también se utilizaba para apostar en el evento. La intervención de la Guardia Civil se completa con dos teléfonos móviles requisados, además de los listados, el reglamento escrito y un sello de entrada. Todos los detenidos y el material han quedado a disposición del juzgado de instrucción 1 de Alzira.

En mayo, la Policía Nacional arrestó en Dénia a tres miembros de un clan tras desarticular un punto de venta de drogas próximo a un centro escolar. En el registro de sus viviendas encontraron 15 gallos de pelea con graves heridas. Pocos meses antes, en febrero, la Guardia Civil sorprendió a 25 personas cuando participan en una pelea de gallos como la de Guadassuar. En esta ocasión se celebraba en un reñidero instalado en una finca de Los Montesinos, en Alicante.