Niega haber pagado a sicarios para asesinar a la amante de su marido en Dénia

Una acusada ha negado hoy en un juicio que pagara 20.000 euros a tres sicarios para que asesinaran a la amante de su marido, la ciudadana colombiana Sandra Franco, que murió tiroteada en su casa de Dénia (Alicante) el 15 de abril de 2010.

La vista oral por estos hechos ha comenzado ante un jurado popular en la Audiencia de Alicante contra esta procesada, Silvia Ruth C., su marido, Norbert C. -ambos de nacionalidad alemana-, y tres ciudadanos polacos: Dariusz F., Witold Cezary P. y Jerzy K.

La fiscalía solicita provisionalmente para ellos penas que van desde los 20 meses a los 28 años y 5 meses de prisión por delitos de asesinato, amenazas y tenencia ilícita de armas.

El Ministerio Público sostiene que Silvia Ruth C.K. pagó a tres sicarios de origen polaco para que mataran a la víctima porque se negaba a romper la relación que mantenía con su esposo.

Sobre las 13.30 horas del 15 de abril de 2010, Jercy K. se presentó en el domicilio de la chica, en la calle Médico Manuel Vallalta de Dénia, y presuntamente la mató de tres disparos con un arma de fuego que previamente le había facilitado la presunta inductora del crimen.

Según la fiscalía, este sospechoso cobró 20.000 euros por su actuación, mientras que otros dos compatriotas, Dariusz E. y Witold Cesary P., se embolsaron al menos 7.000 euros cada uno por su intermediación.

Por su parte, Norbert C., que era ajeno al plan para asesinar a su amante, está acusado únicamente de un delito de tenencia ilícita de armas y se enfrenta a una petición fiscal de 20 meses de cárcel.

En esta primera sesión del juicio, que se prolongará durante dos semanas, se ha conformado el jurado popular y ha sido interrogado el matrimonio alemán.

Tanto Silvia Ruth C. como Norbert C. se han acogido a su derecho a contestar únicamente a las preguntas de sus respectivos abogados y han negado los delitos de los que se les acusa.

La mujer ha asegurado que conocía a Sandra Franco porque trabajaba en un restaurante de Dénia y ha explicado que ella siempre le negó que mantuviera una relación con su esposo.

Según su versión, Norbert C., con quien tiene tres hijos en común, le ha sido infiel en diversas ocasiones y ella siempre le manifestó que podía "irse si quería".

Silvia Ruth C., que se enfrenta a una solicitud de pena de 28 años y 5 meses de prisión, ha negado que amenazara reiteradamente a la víctima por teléfono e intentara sacarla de la carretera en una ocasión con el coche, así como cualquier implicación en el asesinato.

Por su parte, Norbert C. tampoco ha respondido a las preguntas de la acusación pública ni a las que le ha formulado el jurado y se ha limitado a desmentir que hubiera tenido alguna vez un arma en su poder y que su mujer amenazara a Sandra Franco.

Antes de estos interrogatorios, el fiscal del caso se ha dirigido al tribunal ciudadano para exponer su versión, según la cual la sospechosa habría decidido matar a la amante de su marido por un móvil sentimental y otro económico.

Según esta parte, la acusada "temía verse perjudicada en su alto nivel de vida" si la relación extramatrimonial de Norbert C. se consolidaba, ya que solo poseía porcentajes de entre el 5 y el 7 por ciento en dos de las empresas de su marido.

El Ministerio Público ha señalado que Norbert C., además de dedicarse al negocio inmobiliario, era prestamista y extorsionaba a los deudores que no le pagaban con la ayuda de los sospechosos polacos, quienes se encargaban de hacer "el trabajo sucio".

Por el contrario, las defensas mantienen que no hay ninguna prueba contra sus defendidos, que se encuentran en libertad provisional por esta causa, y han reclamado un veredicto de inocencia para ellos.

Todos los letrados han coincidido en que la Policía "presionó" a uno de los sospechosos, Dariusz F., para que incriminara al resto con la promesa de no extraditarlo a Polonia, que lo reclamaba para el cumplimiento de otra condena.

La vista oral se reanudará mañana con las declaraciones del presunto autor material del crimen y los dos supuestos intermediarios.