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La batalla se libra en las grandes ciudades
Politica

La batalla se libra en las grandes ciudades

El PSPV encara las municipales de 2011 desde el gobierno de sólo tres de las 15 principales capitales valencianasLas consecuencias del batacazo económico y el horizonte judicial, claves para la próximas elecciones

JUAN CARLOS FERRIOL jcferriol@lasprovincias.es

Domingo, 7 de febrero 2010, 01:53

Las direcciones del PP y del PSPV trabajan ya en la preparación de la próxima convocatoria electoral -si no hay sorpresas, las municipales y autonómicas de mayo de 2011-. Uno y otro partido asumen que, a diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, el sentido del voto en las municipales va a tener menos clave local. La situación económica y el horizonte judicial que marca el 'Gürtel' se perfilan, a día de hoy, como condicionantes clave para afrontar esos comicios.

La crisis económica es determinante. El crecimiento desbocado del paro y los últimos datos que sitúan a España a la cola en la recuperación económica, unidos a las posiciones contradictorias exhibidas por el Gobierno en relación con las pensiones, han generado un escenario de caos financiero que condiciona las expectativas electorales del PSOE. En Blanquerías no se cuestiona que las elecciones municipales se verán influidas por estos datos. No obstante, los dirigentes del PSPV consultados por este diario subrayan que si la recuperación económica comienza a hacerse visible en el segundo semestre de 2010, el impacto de la crisis puede ser menor en las elecciones.

En paralelo, la otra gran incógnita pendiente pasa por el horizonte judicial que salpica al PP valenciano. Ningún dirigente de la formación que lidera Francisco Camps se atreve a vaticinar qué consecuencias electorales podría generar la aparición de nuevas implicaciones judiciales que afectaran a la cúpula del partido. Lo que sí se garantiza es que, si ese horizonte se resuelve con solvencia, las posibilidades de que los populares disparen su holgada mayoría en la Comunitat se multiplican.

La foto fija del mapa electoral de la Comunitat Valenciana, por lo que a los grandes municipios se refiere (más de 50.000 habitantes) es fiel reflejo del mayoritario respaldo social logrado por el PP en la cita de 2007. De las 15 grandes ciudades de la Comunitat, los populares gobiernan en 12, y los socialistas en tres. Y una de esas tres es Benidorm, que cambió de color político tras la moción de censura del pasado verano. En cifras, los populares obtuvieron en esas 15 grandes capitales 520.324 votos en la cita de 2007. Los socialistas se quedaron en 376.920, es decir, a más de 143.000 sufragios de distancia.

La cita de 2007 marcó un antes y un después en el panorama electoral municipal de la Comunitat. Los populares valencianos se hicieron con el control de algunas de las ciudades históricamente gobernadas por los socialistas. Torrent, Sagunto, Paterna y Elda son los ejemplos más significativos. Y en contra de lo que pudiera suponerse, Blanquerías no tiene demasiado claras las opciones de recuperar ninguna de esas capitales. En tres de ellas (Torrent, Sagunto y Paterna) aún no han encontrado un candidato.

El PP valenciano afronta esta cita con un objetivo no explicitado: conquistar las tres grandes ciudades que le faltan para lograr el pleno de las quince principales capitales de la Comunitat. A saber: Elche, Gandia y Benidorm. Esta última es, probablemente, la que más recelos despierta en la calle Quart (sede de los populares valencianos). La moción de censura que arrebató la alcaldía a Manuel Pérez Fenoll dolió y mucho. La cita electoral es una oportunidad de devolverle la jugada a Leire Pajín, a la que se señala como responsable de esa operación.

Elche y Gandía son objetivo posibles, pero razonablemente complicados. La capital ilicitana ha vivido una legislatura convulsa, más pendiente de los tribunales que de la actividad política. Mercedes Alonso se quedó a un centenar de votos en 2007, y podría tener opciones de imponerse. Por lo que se refiere a la capital de la Safor, el PP ha recuperado la unidad interna, pero ese dato parece insuficiente para imponerse al PSPV.

Los populares valencianos lograron unos espectaculares resultados en 2007. Mantener el Gobierno municipal en algunas de las grandes ciudades conquistadas en esos comicios parece un objetivo al alcance de la mano en la mayor parte de los casos. Los triunfos del PP en lo que históricamente se conocía como 'cinturón rojo' -el área metropitana de Valencia-, como Torrent y Paterna, transmitieron una sensación de victoria arrolladora que parece poco probable que los socialistas puedan invertir en 2011. El PP volverá a presentar a María José Català y Lorenzo Agustí. Uno y otro parten como claros favoritos, máxime si se tiene en cuenta que el PSPV no tiene demasiado claro qué hacer en ninguno de los dos municipios. En términos generales, los populares valencianos no van a formalizar demasiados relevos en sus candidatos a la alcaldía por lo que a las grandes ciudades se refiere.

Por lo que respecta a la ciudad de Valencia, la alcaldesa Rita Barberá puede mirar los comicios con toda la tranquilidad. La dirigente popular, unánimemente reconocida como un verdadero 'Fórmula 1' en el ámbito electoral, no sólo dispone de un amplio colchón de votos y concejales sobre el PSPV, sino que todo apunta a que todavía puede volver a ampliarlos. Está por ver qué incidencia tienen en los comicios polémicas como la del Cabanyal o la de los chiringuitos. Pero lo cierto es que la formación que lidera Jorge Alarte no parece tener nada claro qué candidato oponer a Barberá. La opción de Carmen Alborch, pese a ser derrotada en 2007, parece la más probable, siempre y cuando la ex ministra acepte el ofrecimiento para volver a medirse a la alcaldesa.

Los objetivos reales de la formación que lidera Jorge Alarte para la cita de 2011, por lo que se refiere al ámbito municipal de las grandes ciudades, pasan por retener las tres ciudades que se gobiernan en la actualidad. Eso no sería poco, porque supondría arrebatar definitivamente al PP la alcaldía de Benidorm. La capital de la Marina Baja será una de las ciudades a vigilar. Y no sólo por la cita electoral, sino también por el previsible ruido que generará la composición de la candidatura del PSPV. En Blanquerías se asegura que ya se está buscando un cabeza de lista, aunque está por ver la opinión de Leire Pajín.

El otro gran objetivo de los socialistas valencianos -más allá de que no se haga obviamente una renuncia explícita a ganar en ninguna localidad- es Alicante. Etelvina Andreu se quedó a 4.000 votos en los comicios de 2007. Un resultado así debería generar buenas expectativas en Blanquerías... si no fuera porque Andreu aceptó una oferta para marcharse al Gobierno (es la directora general de Consumo) y no repetirá como candidata. Si el PSPV tuviera claro quién se medirá a Sonia Castedo, todo sería más fácil. Pero lo cierto es que el secretario general y portavoz municipal, Roque Moreno, tiene sus opciones. Y también las tienen el presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia, Luis Berenguer, y el ex presidente de la Cámara de de Comercio de Alicante, Antonio Fernández Valenzuela. No obstante, el PSPV asume que una eventual victoria en esa ciudad -se aduce que la alcaldesa Castedo ya ha tocado techo- daría por buena toda la campaña electoral.

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