El equipo médico del Elche dimite en bloque al echar Ramírez al doctor Pedro Vicente

El clima tormentoso se cierne de nuevo sobre el estadio Martínez Valero. Si no era suficiente con el contratiempo que supone la lesión del goleador franjiverde Jorge Molina, ahora la lesión del pichichi de la Liga Adelante se ha llevado por delante al médico del conjunto ilicitano y a todo su equipo por solidaridad con el facultativo defenestrado.

El consejo de administración del Elche decidió ayer hacer oficial la destitución de Pedro Juan Vicente, coordinador de los servicios médicos del equipo. En una nota de prensa, el club no hace públicos los motivos de esta decisión. Todo el equipo médico, formado por el doctor David Diez, el podólogo José Antonio Bernad y el enfermero Antonio Pomares, 'Bonus' que, una vez conocida la noticia, también decidieron hacer efectiva su renuncia.

La decisión se tomó por pérdida de confianza, y estaba tomada para ejecutarla el próximo 30 de junio, aunque quizás la lesión de largo alcance de Jorge Molina ha sido la gota que ha colmado el vaso. El presidente el Elche, José Sepulcre, junto al consejero delegado Juan Carlos Ramírez se encerraron por espacio de media hora en el vestuario para comunicar la decisión a los jugadores que, en principio sólo contarán con el apoyo de los dos fisios para el encuentro en Salamanca.

«Este es un tema interno del club, que toma decisiones y las consensúa. Así que se decidió cesar a Pedro Juan Vicente por la falta de confianza en él. El resto del cuerpo médico han decidido también cesar y rescindir los servicios», manifestó Sepulcre. El presidente de la entidad deja en manos de los responsables de Asepeyo y de la Mutua que tiene contrata el club este servicio que «no debe tener mayor trascendencia ni afectar a la plantilla», explicó al término de la reunión con los jugadores.

«Este es un cese puro y duro», insistió el mandatario que agradeció el trabajo de todo el equipo médico, contratado coincidiendo con su llegada a la presidencia del club.

Más tiempo para Molina

Y el desencadenante de esta decisión no ha sido otro que la lesión de Molina. Pese a que se pensaba que el jugador podía padecer una fascitis plantar, nuevas pruebas médicas ha demostrado lo contrario. Quizás ese mal diagnóstico médico ha sido clave para una decisión precipitada porque a la vuelta de la esquina aguarda otro partido de Liga. Lo peor de todo, es que el Elche se queda sin médicos y sin Jorge Molina para más tiempo.

Después de que el jugador fuera explorado ayer por el médico Enique Gastaldi, en Valencia, se confirmó que deberá permanecer de baja entre cuatro y seis semanas, y no tres como se establecía en un primer momento.Se confirma el diagnóstico de fractura del escafoides tarsiano del pie izquierdo. El plazo estimado de recuperación se sitúa entre las 4 y las 6 semanas.

«Afortunadamente, según nos ha comentado el médico, la fractura ha sido limpia por lo que no hay que lamentar males mayores ya que pudo ser más grave. La rotura es limpia, sin connotaciones por lo que soldará bien, y entendemos que con el tratamiento que se le seguirá en Asepeyo pronto el jugador estará a disposición del entrenador», dijo Juan Carlos Ramírez.

De este modo, Molina no reaparecerá sobre los terrenos de juego hasta el mes de marzo, por lo que el pichichi ya es baja segura para el derbi ante el Hércules en el estadio Martínez Valero.