Cuatro intoxicados y un herido en un botellón en un centro de ocio

Cuatro jóvenes fueron hospitalizados en la madrugada de ayer tras sufrir una intoxicación etílica en el aparcamiento del centro de ocio Heron City en Paterna. Los cuatro chicos hacían botellón en las inmediaciones de la discoteca Gurú, donde se produjeron algunos incidentes debido a la gran asistencia de jóvenes a una fiesta y la limitación de aforo.

El teléfono de emergencias 112 recibió una llamada sobre las dos de la madrugada. Era un joven que alertaba de una avalancha humana en la entrada de la discoteca. Según el testimonio de esta persona, un gran número de adolescentes y veinteañeros querían entrar en el establecimiento. Como consecuencia de los empujones, varios chicos estaban heridos leves, según el joven que llamó al teléfono de emergencias.

De inmediato, varias patrullas de la Policía Local de Paterna y una ambulancia de Soporte Vital Básico se dirigieron al lugar. Los agentes y los sanitarios se encontraron con unos 3.000 jóvenes en pequeños grupos que hacían botellón en el aparcamiento del centro de ocio. Muchos de ellos estaban indignados porque habían comprado la entrada por venta anticipada, pero no podían acceder al local.

El aforo de Gurú estaba lleno, y los vigilantes ya no dejaban entrar a más clientes. Fue entonces cuando comenzaron los primeros incidentes en la puerta de la discoteca con empujones, gritos, silbidos e insultos.

Los policías locales de Paterna pidieron refuerzos para controlar tanto a los alborotadores como a los chicos que hacían botellón en el aparcamiento. Fueron momentos de tensión. Los jóvenes clientes se quejaban de que la discoteca había vendido más entradas que el número máximo de personas que puede admitir el establecimiento.

Seis patrullas de la Policía Nacional y otras dos de la Policía Local de Burjassot y Godella acudieron al lugar. Los agentes apaciguaron los ánimos. También se movilizó otra ambulancia de Soporte Vital Básico. Los sanitarios atendieron a un menor que presentaba un corte en la mano y a varios jóvenes con síntomas de intoxicación etílica. Cuatro de ellos fueron trasladados al servicio de urgencias del Hospital Arnau de Vilanova.

Mientras tanto, cientos de jóvenes seguían haciendo botellón junto a sus vehículos con las puertas abiertas y la música a todo volumen. La fiesta se prolongó en el exterior de la discoteca hasta altas horas de la madrugada.