El Ayuntamiento multa al PSPV por la pegada de carteles del Cabanyal

«Se prohíbe toda fijación de carteles sobre edificios, muros, vallas de cerramiento o cualquier otro elemento visible desde la vía pública con excepción del mobiliario urbano». El PSPV, según entiende la concejalía de Medio Ambiente, ha vulnerado este artículo de la ordenanza de publicidad con una pegada de carteles en toda la ciudad sobre el plan del Cabanyal, por lo que ha comenzado a tramitar las multas, que piensa cobrar.

Las primeras fueron detectadas este fin de semana en el centro histórico y las brigadas de limpieza empezaron actuar con rasquetas y mangueras de agua a presión. En la calle Serranos se quitaron varios carteles, en unos bloques de hormigón que sujetan un andamio.

Tanto los inspectores de las contratas de limpieza como los agentes de la Policía Local notificarán la presencia de estos carteles para su retirada. El secretario general de los socialistas, Jorge Alarte, estimó en la presentación de la campaña que se repartirán unos 3.000 carteles, aunque la mayoría entendió que se refería a su entrega en comercios de la ciudad, para que los pusieran en las puertas y escaparates.

En realidad, según afirmaron fuentes cercanas al gobierno municipal, la mayoría son de «encolar y pegados a las paredes, lo que vulnera claramente la ordenanza de publicidad». El concejal de Relaciones con los Medios, Miquel Domínguez, añadió que se trata de una manera de «ensuciar la ciudad y de falta de civismo. Esto es algo que no se hace de ninguna manera».

La cuantía de las sanciones está por decidir. Los avisos de un agente de la Policía Local, por citar un caso probable, llegarán a la concejalía de Medio Ambiente, que a su vez abrirá un expediente para tramitar la sanción. Después remitirá la propuesta al servicio de Procedimiento Sancionador, que fijará la cuantía. «Parece que no bajarán de 300 euros», comentaron fuentes cercanas al caso.

Las primeras retiradas de carteles provocaron las críticas del PSPV. El secretario general en Valencia, Salvador Broseta, aseguró que la alcaldesa Rita Barberá «no soporta que se denuncie el expolio del Cabanyal ni que se critique su actuación porque carece de cultura democrática».

Broseta atribuyó la retirada a «otro acto más de abuso y totalitarismo» por parte de la alcaldesa. «La retirada de carteles, que se entiende ordenada por la autoridad municipal competente, menoscaba la libertad de expresión de quienes nos oponemos legítimamente a que el PP destruya el Cabanyal».

Para Broseta, «la actuación del servicio de limpieza demuestra que Barberá y el PP están peligrosamente acostumbrados a utilizar con fines partidistas recursos públicos que pagamos de nuestros bolsillos». En el caso de que prosperen los expedientes sancionadores, tendrán un gasto añadido con las multas.

La campaña incluye un vídeo y hasta camisetas con el lema estampado. «Derribar tu casa, prolongar el abuso» quiere ser la respuesta al decreto ley del Consell y las iniciativas del PP en Les Corts que avalan el proyecto municipal, aprobado en 2001 y recurrido por el Gobierno en el Tribunal Constitucional. El asunto todavía no ha sido admitido a trámite, por lo que la empresa Cabanyal 2010 prosigue con las expropiaciones y los acuerdos de compra venta de viviendas afectadas por el plan urbanístico.

En los últimos años, los esfuerzos se han concentrado en las calles situadas fuera de la zona protegida por la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC). La empresa se hizo hace escasas fechas con la propiedad de 25 viviendas más en la calle San Pedro, donde está programada la apertura de un bulevar perpendicular a la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez. La previsión, en caso de que el Constitucional no diga lo contrario con una suspensión cautelar, es empezar la urbanización este mismo año.