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M. J. C.
Jueves, 25 de febrero 2010, 01:59
La Comunitat Valenciana parece un lugar maldito para Ikea. Después de las desavenencias con el Ayuntamiento de Paterna, ahora aparece una nueva traba en el camino. Fue Compromís quien presentó en el pleno de Paterna una propuesta para que se estudiara otra ubicación para la tienda de la multinacional, después de que los vecinos de las urbanizaciones Cruz de Gracia y Campolivar se quejaran del impacto que iban a sufrir con la apertura junto a Heron City.
En la moción sugerían los terrenos del campo de tiro militar como una alternativa que causaría menos molestias a los vecinos. Sorprendentemente, el equipo de gobierno popular aceptó la propuesta de estudiarlo. Fuentes consistoriales explicaron, sin embargo, que la decisión última es de la multinacional sueca, que debe decidir dónde quiere instalar su tienda.
Paterna, sin embargo, ha aceptado estudiar una propuesta que retrasaría varios años la llegada de la multinacional. El campo de tiro militar es propiedad del Ministerio de Defensa y, por tanto, el Consistorio debería pedir su cesión. La ubicación de la tienda en estos terrenos obligaría a recalificar el suelo para poder destinarlo a usos terciarios. Pese a que aceptaron estudiar la ubicación, Paterna ve improbable cualquier cambio.
De momento, los técnicos del Ayuntamiento continúan reuniéndose con representantes de Ikea, con el objetivo de avanzar en la instalación de la tienda en los terrenos ubicados junto al by-pass y la CV-35. Sin embargo, la discreción ahora es absoluta, y no habrá ninguna comunicación hasta que se anuncie el acuerdo final entre Paterna e Ikea. Las primeras previsiones hablaban de que en septiembre de 2012 debía inaugurarse la primera tienda de Ikea en la Comunitat Valenciana. Algunas complicaciones podrían llegar a retrasar la apertura, ya que las empresas que se habían interesado por la construcción de los accesos al centro pidieron más tiempo para estudiar la propuesta.
La multinacional sueca también está interesada en construir una tienda en Alicante, aunque la paralización del plan Rabasa, donde estaba previsto ubicar el almacén, va a retrasar la llegada de Ikea. Desde 2003, los suecos tienen la intención de instalarse en Valencia, aunque primero Mislata y después Alfafar han sido ubicaciones que han fracasado debido, principalmente, a la falta de buenos accesos o a los desacuerdos con promotores privados.
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