Educación pasará a julio los exámenes de septiembre a partir del próximo curso

Hace un par de meses dijo simplemente que lo estudiaría. Pero la Conselleria de Educación ya ha tomado una decisión respecto a la propuesta que los directores de Instituto de Educación Secundaria (ESO) le replantearon de nuevo hace tres semanas sobre la posibilidad de adelantar los exámenes de septiembre a julio.

El primer paso será realizar un estudio de las resultados de las pruebas que este curso realizarán los alumnos tras el periodo vacacional. El análisis permitirá conocer en profundidad la efectividad de estas y cuál es su rendimiento, «para de este modo ver cómo resultaría adelantarlas a julio», según informaron fuentes de Conselleria.

Si los resultados de ese informe son positivos, el próximo curso 2010-2011 los alumnos de Secundaria que no hayan superado la evaluación académica se examinarán antes del verano y no después, como hasta ahora. No obstante, desde Educación insisten en que la medida deberá contar «con el consenso de toda la comunidad educativa para que pueda salir adelante».

LAS PROVINCIAS ha pulsado la opinión de los actores implicados en este cambio. Padres, alumnos, profesores y directores de instituto explican su punto de vista.

Estudiantes

Con clases de repaso

Los alumnos, principales afectados por la medida, están de acuerdo «porque los conocimientos a recuperar están más recientes y además deja el resto del verano para disfrutar de las vacaciones», explica Sofía Mangiagli, presidenta de la Federació Valenciana d'Estudiantes (FAAVEM). No obstante matiza que la medida «será un fracaso» si no viene acompañada de clases de repaso para que los alumnos suspendidos puedan reforzar las materias.

En este sentido, la Conselleria aplica desde el curso 2007-2008, -entre los meses de mayo, junio y julio-, el plan Exit, destinado al refuerzo de las asignaturas troncales. La iniciativa, de carácter experimental, contó el año pasado con la participación de 27 centros y 540 alumnos, de los cuales el 68% mejoraron su rendimiento. La iniciativa permite a los alumnos examinarse en esa fecha de las materias que hayan repasado. Sin embargo, para los estudiantes no es suficiente porque el acceso está restringido sólo a alumnos de institutos que participan en el programa.

Directores de instituto

Concentración de tareas

Para ellos se trata de una «vieja aspiración». Los institutos de ESO concentran en las dos primeras semanas de septiembre una gran actividad académica porque coincide con el cierre de la organización del curso, la gestión de la documentación para la segunda convocatoria de selectividad o el periodo de matrícula. «El calendario es tan justo que apenas quedan unas jornadas para hacer los exámenes, corregirlos y realizar las evaluaciones», sostuvo Vicent Baguetto, portavoz de los de los directores de IES tras presentar la propuesta a la Administración.

Pero no solo argumentan cuestiones de calendario, sino también pedagógicas. «En julio los conocimientos aún están frescos, por lo que a veces con un buen repaso de la materia es suficiente para que el alumno pueda aprobar».

Padres

Un mes es insuficiente

Los padres, sin embargo, se muestran reticentes con el adelanto. «Si en junio un chico no ha superado el curso, difícilmente va a conseguir aprobar nada en apenas un mes», señala Gemma Piqué, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos.

Su propuesta es que no haya exámenes «ni en julio ni en septiembre». Abogan por que el alumno suspendido pase al siguiente curso y durante el verano y el primer trimestre reciba «clases especiales para que pueda recuperar lo pendiente». Transcurridos esos tres meses, se sometería a un examen y si entonces no lo supera, volverá al curso anterior. Pese a que comprenden la postura de los directores, sostienen que «lo primordial es que el alumno apruebe y si los exámenes se colocan en julio va a ser un fracaso total para la mejora del rendimiento escolar», sostiene Piqué.

Profesores

Diversidad de posturas

La opinión de los docentes es la más variable. Desde el sindicato mayoritario de enseñantes (STEPV) sostienen que debe haber una postura «flexible». De hecho, plantearon a la Conselleria que no fueran los exámenes de septiembre «la única solución» y que se añadiera a esta modalidad la posibilidad de que los centros hagan «repescas» en junio para el alumnado que así lo quiera.

Frente a esta postura, la de los que se oponen rotundamente. «Es una idea poco afortunada», arguye Miguel Ángel Cerdán, presidente el sindicato de enseñanza CSIF en la Comunitat. Cree que servirían de poco «teniendo en cuenta que hay evaluación continua y que no daría tiempo al alumno suspendido a superar lo que no pudo durante todo el curso». Como solución a los problemas organizativos de los IES, Cerdán apuesta por retrasar unos días el inicio del curso y de las actividades lectivas.