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P. TERCERO
Viernes, 26 de marzo 2010, 03:01
La insistencia postal del Ayuntamiento de Castellón parece haber surtido efecto. Tras meses de silencio, y cuando parecía que el Gobierno descartaba ya el desdoblamiento de la N-340 a favor de liberar la AP-7, las misivas que en las últimas semanas la alcaldía de la capital de La Plana ha remitido periódicamente al Ministerio de Fomento para exigir una solución «urgente» al desdoblamiento de la N-340 a su paso por el termino municipal por fin tuvieron ayer respuesta. Y esta contestación llega cuando está a punto de cumplirse un año del traslado, por parte de Consistorio y Consell, de la alternativa al trazado de la 340 previsto inicialmente por el Ministerio para el desvío -propuesta que el Consistorio incluso llevó ante la justicia- para el desvío con el fin de alejar el vial del paraje de la Magdalena.
En el transcurso del pleno municipal, el alcalde de la ciudad, Alberto Fabra, se vio obligado a abandonar momentáneamente la sesión -dejando a su grupo en minoría debido a la baja temporal de Carlos Fabra- para atender una llamada del propio ministro, José Blanco.
«Le ha comunicado que los técnicos están estudiando la propuesta alternativa que remitimos para desdoblar la variante de la N-340 y, cuando haya una solución, se convocará al alcalde para abordar el tema antes de tomar una decisión definitiva», explicó el vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, quien agregó que «incluso se ha planteado la posibilidad de que sea el propio ministro quien venga a Castellón para valorar la situación y reunirse con el alcalde, o bien que Alberto Fabra se traslade a Madrid».
Apenas unas horas antes del inicio del pleno, el PP de Castellón lanzaba un nuevo argumento para defender su propuesta de trazado para la variante tras casi cinco años de polémica y, además, reivindicar sin ambages el rescate de la AP-7. Pocas horas antes de la conversación con Blanco, el también presidente local de los populares, Alberto Fabra, expuso que el desdoblamiento de la nacional según el proyecto diseñado conjuntamente con la Conselleria de Infraestructuras permitiría cerrar una autovía, la mayor parte del trazado como ronda urbana, de 40 kilómetros de longitud entre Nules y Oropesa.
Una autovía hasta Oropesa
Este eje litoral se apoyaría en algunas carreteras ya existentes, otras proyectadas y en la variante de la N-340 entre la capital de La Plana y Oropesa. Según el PP, esta 'nueva' autovía se conseguiría gracias a la continuidad que ofrece el desdoblamiento de la CV-18 entre Nules y Castellón, la autovía del Puerto (CS-22) y, a partir de aquí, conectaría con el ramal norte (en proyecto) para dirigirse a Oropesa por la variante (pendiente de licitación de las obras). La ejecución de la variante de la 340 según el trazado aprobado por Fomento en 2003 rompería esta conectividad ya que el nuevo ramal norte de acceso al Puerto se diseñó siguiendo la propuesta de trazado de la 340 defendida por el Ayuntamiento de Castellón. La finalidad de cerrar un eje litoral no es nueva, pero difiere del planteamiento que impulsa la Conselleria desde 2004 con el sucesivo desdoblamiento de la CV-18. El entonces conseller José Ramón García Antón anunció el nacimiento del eje litoral de La Plana entre Nules y Benicàssim (no llegaba a Oropesa), y en lugar de la CS-22 y la variante de la N-340 se apoya en las rondas Este y Norte de Castellón y en la CV-149, el vial entre la capital de La Plana y Castellón.
Fabra anunció la posibilidad de crear esta nueva autovía entre Nules y Oropesa en una rueda de prensa en la que estuvo arropado por el vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, los alcaldes de Almassora, Burriana, Nules y la Vall d'Uixó y dos concejales de Benicàssim y Oropesa para defender la conectividad intercomarcal que supondría disponer «de un vial a cuatro carriles por toda la costa».
Esta propuesta contrasta, según Fabra, con la pretensión de Fomento de rescatar la AP-7 entre el peaje de Castellón Sur y Oropesa como alternativa a la variante de la N-340. «La liberalización de este tramo encierra un problema de conectividad ya que en 40 kilómetros de recorrido entre Nules y Oropesa sólo hay cinco salidas», sostuvo el presidente local del PP en Castellón.
La puesta en escena con la presencia de alcaldes y concejales de siete municipios también sirvió para dejar meridianamente claro que el PP quiere la variante de la nacional y la liberalización de la autopista. «Nos oponemos a la exclusión que hace el Ministerio: o desdoblar la 340 o rescatar la AP-7. Nosotros queremos las dos cosas».
Para Fabra tan innegociable es ejecutar el trazado propuesto por el Consell («es mejor que el que en su día presentó Fomento», sostuvo) como reivindicar la variante y la liberalización de la AP-7. «Sería un gran error mezclar el tráfico de largo recorrido de la autopista con el interurbano de la N-340», dijo en referencia a la posibilidad de que Fomento utilice el rescate de la AP-7 como alternativa.
El alcalde de la capital de La Plana apeló en más de cinco ocasiones a la seguridad vial para rechazar que el tramo liberado entre Castellón Sur y Oropesa sirva de alternativa a la N-340. Fabra justificó que «la situación es muy distinta» a nivel viario a la que llevó a aprobar el trazado en 2003.
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