La Diputación reaviva la polémica en el MuVIM al encargar una auditoría económica

Hace un mes y dos días que la exposición '2009. Fragments d'un any' encendió la polémica. La retirada de las instantáneas de contenido político del MuVIM, el centro que tradicionalmente acogía esta muestra organizada por la Unió de Periodistes Valencians. El veto ejercido desde la Diputación de Valencia, entidad de la que depende el museo de la calle Quevedo, desencadenó la dimisión de Román de la Calle, quien fue el 'alma mater' de la institución cultural.

Antes de nombrar un nuevo director del MuVIM, Alfonso Rus encargará una auditoría económica para saber con exactitud y sin confusiones cómo gestionó Román de la Calle las cuentas del museo. El objetivo, según la Diputación, es que el nuevo responsable de la institución empiece de cero y sin sobrecargas ajenas.

Ahora que las imágenes de los fotoperiodistas valencianos reposan en una nueva sede, la galería Tomás March, y pese a que los organizadores de la muestra presentaron una queja ante la Sindicatura de Greuges por la retirada de 10 de las 91 fotografías (y estudian si interpone una denuncia por un ataque de la libertad de expresión), el MuVIM vuelve a ser objeto de atención.

«Saber cómo se ha gestionado el presupuesto o qué se ha hecho bien y mal durante estos años es necesario para regularizar una situación», detalló el presidente de la Diputación de Valencia a LAS PROVINCIAS. Desde esta entidad no se tiene «ninguna sospecha» de una mala gestión económica, pero consideran que un auditoría serviría para conocer con exactitud el estado de la economía del MuVIM.

«Nadie duda de la labor de ningún trabajador hasta que se demuestre lo contrario», señaló el presidente de la entidad provincial. Y Román de la Calle no es la excepción, aunque ahora Rus no quiera «saber nada ni hablar» con él.

La dimisión de Román de la Calle, quien acusó a Máximo Caturla y Alfonso Rus, diputado de Economía y presidente de la Diputación, respectivamente, de ser los cerebros que tomaron la decisión de censurar las imágenes, ha dejado huérfano un museo que consiguió sin fondos propios hacerse un lugar preferente en la oferta cultural valenciana. La marcha del presidente de la Academia de San Carlos originó protestas ciudadanas en repulsa de la medida de la Diputación y en apoyo del ex director del MuVIM.

Alfonso Rus ofreció su propia versión de los hechos. Justificó la decisión en que las fotografías «no eran correctas» y sus autores «van contra el PP» dado que la mayoría de las instantáneas descolgadas guardaban relación con el 'caso Gürtel'. La explicación del presidente de la Diputación de Valencia se produjo el pasado 24 de marzo.

Desde el 6 de marzo hasta ahora, el equipo de profesionales que trabajan en el MuVIM siguen sin capitán. Antes de que el sustituto ocupe el despacho del catedrático de Estética, la Diputación hará su particular ajuste de cuentas a la gestión económica al frente del museo de la calle Quevedo. La auditoría no será realizada por una empresa externa, sino por la misma Diputación. En la entidad que reside en el palacio de Batlia es el vicepresidente tercero el hombre de los números, es decir, Máximo Caturla, a quien De la Calle señaló como el autor intelectual de la retirada de las instantáneas de la exposición '2009. Fragments d'un any' y de quien exigió su dimisión o cese de cargo público.

Sustituto de Román

Una vez concluida la auditoría, será el diputado de Cultura, Salvador Enguix, quien arrogue la responsabilidad de nombrar a la nueva persona que asuma las riendas culturales del MuVIM. Desde la Diputación no se ha marcado ninguna fecha. Hasta que no se reincorpore Enguix, que actualmente está de baja médica, no se tomará está decisión. Según Rus, no faltan candidatos para hacer del MuVIM «un museo de referencia».

¿Cuáles son los requisitos que ha de cumplir el sustituto de Román de la Calle? Sólo Enguix lo sabe, aunque el presidente de la Diputación destacó que ha de ser «una persona de confianza» del diputado de Cultura. La entidad que preside Rus, que asegurá que ofrece «total libertad a Enguix», ha descartado realizar un concurso abierto. La persona que asuma la dirección del museo será de libre designación.

A los responsables de la entidad provincial les gustaría tener cubierta la plaza del centro del jardín de la calle del Hospital «cuanto antes, mejor». Mientras tanto los trabajadores del MuVIM continúan sin director y actúan bajo una premisa: cumplir el programa de 2010.