Castellón, laboratorio cerámico

Un total de 25.000 metros cuadrados de pavimento de gres porcelánico en aceras y fachadas. Son las cifras que han permitido consolidar a la ciudad de Castellón como capital europea de la innovación cerámica desde que en 2007 se pusieran en marcha las primeras pruebas en las aceras de las rondas Mijares y Magdalena. El germen de aquel proyecto para convertir los espacios públicos de la ciudad en un auténtico 'ciytylab', un laboratorio donde poner a prueba y dar a conocer las últimas innovaciones del sector cerámico aplicadas al ámbito urbano, ha fraguado y se ha ido consolidando con la colocación de novedosos productos de última tecnología por el casco urbano.

Junto a la mejora de la movilidad, con iniciativas como la puesta en marcha de semáforos inteligentes equipados con baldosas que, al detectar la presencia humana al situarse sobre ellas, cambian a verde, o ápticos cerámicos en los rebajes para minusválidos que hacen el cruce más confortable y evitan resbalones, la ciudad también dispone de marquesinas calefactadas -como la ubicada en la parada del TRAM del paseo Morella, junto al Corte Inglés- cuyas baldosas emiten calor, así como juegos infantiles interactivos integrados en las calzadas elaborados a partir de piezas cerámicas.

Fachadas que purifican aire

A los valores de ocio, comodidad e interactividad se sumará en breve el medioambiental. Y es que la capital de La Plana será en breve la primera ciudad del mundo en disponer de un edificio cuya fachada cerámica será capaz de purificar el aire de su entorno. «Se trata de una apuesta clara por convertir a la ciudad en un referente de innovación cerámica, ya que la salida de la crisis de este sector tiene que pasar por la innovación, aspecto en el que ya se encuentra trabajando desde hace muchos años», manifestó al respecto el vicealcalde de la ciudad, Javier Moliner, quien concretó que el edificio albergará las nuevas instalaciones deportivas que se pondrán en marcha junto a la actual Escuela Oficial de Idiomas (EOI), en la carretera de Borriol.

Las obras comenzarán en mayo y la fachada exterior irá forrada con un revestimiento cerámico que mejora la calidad del aire al absorber los óxidos de nitrógeno del entorno. La medida permitirá purificar el volumen de aire que consumen los 400 escolares que asisten al colegio Manel Garcia Grau. «Es una gran apuesta por la innovación cerámica, por las empresas de Castellón, por mejorar la calidad de vida, por los usos comprometidos de la cerámica con el medio ambiente y por mantener vivo nuestro objetivo de convertir a Castellón en la capital europea de la cerámica», dijo Moliner. La obra tiene un plazo de ejecución de siete meses y un presupuesto de 1,4 millones de euros.

El nuevo espacio deportivo o será sin embargo el único en promocionar la innovación cerámica en su fachada. El Palau de la Festa, que entrará en funcionamiento el año que viene, se recubrirá con 1.530 paneles cerámicos de 50x100 centímetros equipados con células fotovoltaicas capaces de generar la luz que se consumirá en el interior de la instalación. Además, los paneles reproducirán imágenes vinculadas a las fiestas fundacionales de Castellón.

La Ciudad de las Lenguas, ahora sólo en maquetas, será otro de los edificios emblemáticos del Castellón del futuro que aplicará los nuevos usos cerámicos en su fachada.

Y es que, dentro del Plan Estratégico, una de las líneas de acción para atraer inversores y potenciar la economía de la ciudad es, precisamente, consolidar Castellón como la capital europea de la innovación cerámica mediante la conversión del casco urbano en un escaparate de los últimos avances de la industria azulejera.

Red UNIC

Cabe recordar que la capital de La Plana también forma parte desde noviembre de 2008 de la Red Europea Urbana de Innovación en la Cerámica UNIC. La iniciativa, integrada también por otras ocho ciudades de potente tradición cerámica como son Limoges (ciudad francesa impulsora del proyecto), Aveiro (Portugal), Faenza (Italia), Stoke-on-Trent (Reino Unido), Delft (Países Bajos), Pécs (Hungría), Cluj-Napoca (Rumanía) y Sevilla Global (consorcio de la capital andaluza), finalizará en 2011 y persigue reforzar, a través de la puesta en marcha de planes zonales de acción específicos para cada una de las urbes, la competitividad del sector cerámico y, a través de la innovación, ayudarle a ganar proyección en los mercados internacionales.