Del asalto al Rectorado al apoyo de la quema de fotos del Rey

Ha estado siempre en el centro de la polémica. Sucedió con la quema de fotos del Rey, en las manifestaciones más agresivas contra el Plan Bolonia y en el asalto al Rectorado de principios de 2009. Esta semana el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) ha vuelto a abrir las heridas de las víctimas del terrorismo, tras organizar, con la autorización de la Universitat de València, la conferencia del ex terrorista de Terra Lliure Carles Sastre, procesado por el asesinato de tres personas. En 2001 ya lo intentaron con Pepe Rei, acusado de colaborar con ETA.

El sindicato nace tras la fusión de dos entidades, y se consideran herederos de dos décadas de ideología independentista en las universidades catalanas, valencianas y mallorquinas. De hecho, es el resultado de la unión de las organizaciones Alternativa Estel y de la Coordinadora d'Estudiants del Països Catalans.

Este último colectivo fue el que intentó que Rei, periodista de 'Egin', el diario de ideología abertxale, diera una charla en una sala del colegio mayor Luis Vives, dependiente de la Universitat de València. En aquella ocasión, el equipo rectoral de Pedro Ruiz revocó la autorización que había concedido al conocer la identidad del ponente, que no había sido notificada.

En su página web, el SEPC centra sus objetivos «en la construcción de un marco educativo para los Países Catalanes desde una óptica de izquierdas». Buscan «la transformación de los centros educativos basándose en cinco grandes ejes de reivindicación: la enseñanza pública, popular, catalana, antipatriarcal y de calidad». Aseguran que su presencia, además de en las universidades, llega hasta un centenar de centros de Secundaria.

El 26 de marzo de 2009, cien alumnos contrarios al Plan Bolonia tomaron el rectorado de la Universitat. Participaron estudiantes de diferentes asambleas y sindicatos, entre ellos, el SEPC, que portaba una pancarta que decía: «Bolonia se impone a golpes de porra. Nosotros tenemos los libros, vosotros las armas». La marcha comenzó con una concentración en la Facultad de Geografía e Historia y acabó en el citado edificio. También protestaban contra la actuación de los Mossos de Escuadra tras una protesta anti Bolonia en Barcelona.

Dos meses antes, una acción similar obligó a posponer la reunión del Consell de Govern de la Universitat. En la sesión se iba a tratar la aprobación de los planes de estudio de 23 titulaciones para su validación dentro del citado plan. El sindicato dijo entonces que seguiría animando a los alumnos a «denunciar la represión que sufre el movimiento estudiantil».

El SEPC también ha estado cerca de los alumnos catalanes que fueron procesados por quemar fotografías del Rey en septiembre de 2007. Las primeras manifestaciones de este tipo se dieron en Girona tras una concentración de repulsa a la presencia de don Juan Carlos en la ciudad. Si bien los autores actuaron encapuchados y sin mostrar ninguna filiación, recibieron múltiples apoyos del sindicato.

Días después, cuatro encapuchados volvieron a quemar otra imagen en una concentración organizada en la Facultad de Física de la Universidad de Barcelona. En esta ocasión, la protesta fue convocada por el SEPC. El comunicado leído al final consideraba al monarca «sucesor del dictador Franco y cómplice de las últimas ejecuciones de la dictadura».

En febrero de 2008 volvieron a llamar la atención durante un acto electoral de la vicepresidenta De la Vega en la Universitat. La candidata por Valencia fue abucheada por una decena de miembros del SEPC. Portaban una pancarta que decía: «Açò no es Espanya. Fora polítics de la Universitat». No fue la única. La ministra Garmendia también tuvo que lidiar con ellos tras otra visita a la institución.

Según las elecciones al claustro de la Universitat de noviembre de 2009, la presencia del SEPC es testimonial respecto a otros colectivos. De los 75 miembros elegidos democráticamente entre los estudiantes, sólo cuatro pertenecen al SEPC. Proceden de Historia, Filología, Filosofía y Biología.