

Secciones
Servicios
Destacamos
JUANA CAMPS
Martes, 4 de mayo 2010, 02:50
Es el artista valenciano vivo más universal. Rompió las costuras del arte contemporáneo español como miembro del Equipo Crónica, acelerando las partículas elementales del arte cuando el franquismo aplaudía un macramé pictórico de vuelo bajo. Puso la proa en dirección al exterior y es neoyorquino de adopción desde hace dos décadas. Desde el 23 de abril una exposición retrospectiva muestra sus trabajos en el castillo renacentista de Chambord, el más grande del Valle del Loira, a 160 kilómetros de París. Esta oración con su sujeto, su verbo y su predicado, tiene más miga de la que parece. Porque es la primera vez que el castillo de Chambord se entrega a un artista español y se abren las puertas (y qué puertas) de uno de los grandes símbolos de la Francia más majestuosa.
Es la hora pactada y el artista asoma por los muros de piedra clara y elegante del castillo. Saluda al presidente de Marlborough Gallery (Pierre Levai) y al director del Museo Thyssen (Guillermo Solana) con afecto. «¿Vamos?», le pregunta a Rosa, su mujer/talismán. Espera confirmación y al instante entrega a la forastera una mano de hueso duro, mientras avanza como un brujo a punto de empezar la ceremonia.
-¿Prefiere ver sus obras en un entorno así o en un museo?
-Lo más gratificante de ver las piezas en un lugar tan maravilloso y diferente de lo habitual es que cobran un sentido distinto en función del sitio donde están. Las cuatro grandes esculturas de cabezas instaladas en el exterior del castillo, por ejemplo, han estado en la Noche Blanca de San Petersburgo, en medio de dos coches en Nueva York, en Florida, en Miami, en el centro de París... Y al llegar aquí me doy cuenta que cobran una dimensión distinta.
-¿También el público es distinto?
-Sí, el público que acude a esta exposición viene a visitar el castillo. Y es una diferencia fundamental porque no todo el público que acude está interesado en la pintura y en la escultura. Pero se la va a encontrar infiltrada en el vestíbulo y en las paredes, y eso creo que es interesante.
-¿Cómo se ve el arte valen- ciano desde el 'skyline' neoyorquino?
-Cuando hablo de arte no me puedo limitar a un espacio de tiempo corto, sino que pienso en siglos o etapas. Para mí la referencia valenciana en Nueva York tiene un nombre: Joaquín Sorolla. No todas las ciudades pueden contar con una referencia de tanto peso como Sorolla. Otra referencia importante es el arquitecto Santiago Calatrava.
-Los japoneses SANAA han obtenido el premio Pritzker de Arquitectura. ¿Qué opina del proyecto de ampliación que han ideado para el IVAM?
-Lo mismo que dije en su momento: es un proyecto muy interesante y el tiempo le está dando la razón. Con este proyecto los arquitectos ya obtuvieron el León de Oro en la Bienal de Venecia de Arquitectura y es posible que obtengan más premios porque es un proyecto de largo recorrido.
-En una subasta de Christie's uno de sus cuadros, 'Matisse como pretexto', llegó a alcanzar los 715.000 dólares. ¿Alguna vez pensó que se cotizaría tanto?
-Es algo que nunca se piensa. De joven, cuando era estudiante, estuve de visita en Chambord. Nunca pensé que mi trabajo se expondría un día aquí.
-¿Cómo está afectando la crisis al el mundo del arte?
-La crisis está afectando, sobre todo, a los artistas más jóvenes. Hay menos patrocinadores, los museos manejan presupuestos menores, se organizan menos exposiciones y se invierte con mucha más cautela que antes. En una ciudad como Nueva York, por la propia dinámica de la ciudad, sigue habiendo movimiento, pero la crisis se nota.
-De los artistas jóvenes, ¿hay alguien que le interese?
-Aparecen tantos nuevos artistas que me resulta difícil conocer sus trabajos. Lo que sí percibo, en líneas generales, es que están mucho más preparados e informados que antes, que cuando yo empecé. Como el nivel ha mejorado en su conjunto también es más difícil destacar. El porcentaje de artistas que llega para quedarse sigue siendo el mismo.
-Las obras de Equipo Crónica siguen vigentes y llamando la atención del público.
-Siempre hay información favorable y se siguen organizando exposiciones sobre Equipo Crónica. Y eso a pesar de que las obras están muy diversificadas y es difícil organizar muestras por su dispersión.
-¿Cuál es su proyecto más inmediato?
-Mi próximo proyecto es una exposición de arte público que me propuso el ayuntamiento de Nueva York. Entre Central Park West y la 160th instalaré una escultura cada cuatro calles, atravesando el Spanish Harlem.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.