Pintura de estilo frutal
El artista colombiano afincado en Valencia expone hasta el 12 de julio medio centenar de cuadros donde el color es el gran protagonista Willy Ramos repasa su obra desde 1979 hasta la actualidad en la muestra 'Un mundo luminoso' que exhibe el Museo de la Ciudad
BURGUERA
Viernes, 14 de mayo 2010, 03:37
Willy Ramos trabaja rodeado de color y cachivaches, inmerso en una atmósfera mágica y alegre que se traslada a sus cuadros, como puede verse en la exposición 'Un mundo luminoso' que se inauguró ayer en el Museo de la Ciudad y que permanecerá abierta en Valencia hasta el próximo 12 de julio, según anunció ayer la concejala de Acción Cultural, Mayrén Beneyto, durante la inauguración de una muestra patrocinada por la CAM.
Juan Manuel Bonet, comisario de la exposición, señaló que la retrospectiva, compuesta por medio centenar de cuadros, se compone de obras realizadas a partir de 1979.
Paisajes, mujeres, escenas urbanas, flores y bodegones repletos de color componen un estilo que Bonet quiso remitir al de Francisco Bores, pintor español que denominó a un periodo de su actividad creativa como de 'pintura fruta', una época caracterizada por un exuberante uso del color y por la transmisión al que mira la obra de una contagiosa alegría de vivir.
Ramos, colombiano, vive en Valencia desde muy joven, si bien en su obra flota esa raíz caribeña que le empuja a jugar con colores muy intensos y, en la mayoría de los casos, muy cálidos.
Su trabajo es sustancialmente expresionista, aunque empezó su carrera en clave abstracta y gestual, una etapa no reflejada en la exposición, que arranca a partir de la apuesta por la figuración y su intención de hacerse fuerte en una visión personal que hunde sus raíces en el tiempo que alumbra al arte moderno y, más concretamente, en la alegría de vivir de Henri Matisse, Albert Marquet, Raoul Dufy o Bores.
«He sentido el color»
El director territorial de CAM, Vicente Botella, aseguró que, tras recorrer la muestra «puedo decir que he vivido, sentido el color de verdad».
Willy Ramos consideró que la exposición es «el reflejo fiel» de toda su trayectoria. El creador apeló además a sus orígenes hispanoamericanos para señalar que la sensibilidad del otro lado del Atlántico «es lunar, no solar como en Europa».
«Mi obra tiene un ciclo lunar: crece, se ensancha, decrece, desaparece; no es lineal, como el sol, sino que tiene fases», explicó el pintor colombiano, para quien tanto color y alegría en sus cuadros se explica «por las personas que me rodean, que me motivan y me hacen muy feliz en el momento en que pinto».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.