Camps lamenta que la Justicia «tenga una doble vara de medir»

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, valoró ayer por la tarde el auto del Supremo. Lo hizo en los momentos previos a la conferencia que el eurodiputado Carlos Iturgáiz dio en el Foro de Opinión. Para Camps, todos los hechos que se le imputan «son falsos». «Todo es fruto de un montaje de Zapatero y Fernández de la Vega», añadió. Para el presidente existe en la opinión pública, los partidos y la Justicia «una doble vara de medir». Camps fue directo: «Quiero que me explique por qué el caso de la presidenta del Constitucional, María Emilia Casas, fue archivado y el mío se reabre. Su regalo era diez veces superior al que me afecta a mí. ¿Fue por su función o por su ideología?»

El propio Iturgáiz alertó de la presencia de «hienas bolcheviques» a las que les molesta que Camps haya puesto a la Comunitat Valenciana en el mapa. El jefe del Consell mantuvo que nadie le ha regalado nada. Ayer lo volvió a decir. Camps apuntó además que éste es un tema «de tres trajes, no de financiación irregular del PP ni de adjudicaciones».

Camps argumentó su defensa con pruebas, al menos las que dice que tiene su abogado: «Dispone de tiquet por tiquet de compra». El líder del PP valenciano señaló que todos esos justificantes se mostraron cuando el TSJCV decidió archivar el caso. El presidente añadió que tiene «la tranquilidad y la seguridad» necesarias para seguir trabajando: «Al final tendré yo la culpa de que la gente no vote al PSOE». Durante su intervención añadió que todas las pruebas de compra que tiene demuestran que los documentos del sumario «son falsos».

«Eso es una buena parte de la defensa que vamos a hacer, la defensa del inocente, de quien no ha hecho nada», agregó para recordar la existencia de «conversaciones capitales en esta historia» grabadas a los cabecillas de la trama que le exculparían pero que fueron declaradas ilegales por el TSJM. «Alguien decidió que no llegaran a Valencia antes de que comenzara aquí el proceso. De saberse, el montaje se habría venido abajo». Camps manifestó que no tiene «ningún tipo de carga de conciencia respecto a nada» para «hablar ante quien corresponda, en este caso ante las instancias judiciales, para explicarles una y otra vez que la verdad no es ésa», sino que está «en quien les habla».