«El Gobierno abandonó a sus ciudadanos»

David Segarra, el periodista valenciano integrante de la 'flotilla' solidaria asaltada por Israel el pasado lunes, repitió ayer en Valencia las críticas al Gobierno español que ya habían pronunciado en Barcelona él y dos miembros de la ONG Cultura y Paz a su llegada a España. Segarra calificó de «tibia» la respuesta del Gobierno.

El periodista apuntó que el Ejecutivo español «abandonó a sus ciudadanos». Insistió en denunciar «la condena tibia del Gobierno estatal y de la UE», postura que en su opinión responde «al comercio de armas entre España e Israel y a sus tratados económicos».

Relató los hechos que vivieron los integrantes de la 'flotilla' y definió lo sucedido como «un crimen de Israel contra la humanidad». La consideración que el periodista realizó de los hechos responde a que en el barco había «personas de 50 nacionalidades y de países integrantes de la OTAN y la ONU».

Segarra relató que había «voluntad explícita de Israel por cebarse con los periodistas» a quienes «robaron todo su material». Pese a ello, se mostró seguro de que «la censura es imposible» y destacó que de alguna manera «las imágenes de Gaza van a salir al mundo y las del mundo van a llegar a Gaza».

El valenciano, que colabora con la cadena venezolana Tele Sur, destacó la «importancia» de la existencia de canales como Tele Sur, «que se desmarca de la agenda de las cadenas occidentales». También apuntó que trabaja en un país donde «hay un verdadero pluralismo informativo».

Junto a Segarra estuvo Andrés Izarra, presidente de Tele Sur, quien destacó que David «ha pagado un alto precio por decir la verdad e informar con creatividad».

Sobre las declaraciones del embajador de Israel en España al comparar las víctimas del ataque con las muertes en accidente de tráfico, Segarra señaló que cualquier «Estado exigiría su expulsión».

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dijo que la actuación del Gobierno «fue lacorrecta». Según informó Europa Press, el ministro aseguró que la posición fue «muy clara y muy firme y lo que hemos hecho siempre es defender a nuestros españoles en el exterior. Lo han hecho nuestros servicios consulares. Por tanto, creo que nuestra posición, nuestra actitud, ha sido la correcta».