Iberdrola comienza la instalación de contadores electrónicos en Castellón

Iberdrola arrancó ayer en Castellón su proyecto más vanguardista en distribución eléctrica con la puesta en marcha de la primera red inteligente de España. La compañía invertirá 22 millones de euros hasta final de año en adaptar los 600 centros de transformación con tecnología avanzada y en sustituir los 100.000 contadores que dan servicio a los 180.000 habitantes de la ciudad.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, subrayó que se trata «de un proyecto pionero en España, que supone una importante transformación tecnológica del negocio de distribución eléctrica que convierte a Castellón en la ciudad más avanzada de nuestro país y, posiblemente del mundo, en este campo».

La compañía activó ayer la renovación de los primeros 26 centros de transformación y los primeros 62 contadores electrónicos (correspondientes a la zona de Censal) que se incorporan a la red inteligente.

Esta nueva infraestructura va a permitir la prestación de servicios a distancia, como la lectura de los equipos de medida, la realización de altas y bajas de los contratos o la modificación de la potencia contratada. Además, los usuarios podrán acceder en tiempo real a los datos de su consumo y disfrutar así en un futuro, si se aprueba la regulación oportuna, de las tarifas flexibles, lo que contribuirá a incrementar la eficiencia energética. La sustitución de contadores por los nuevos digitales sólo implica para el usuario el pago de los derechos de enganche (9,04 euros más IVA).

Además de las ventajas para los usuarios, las redes inteligentes permitirán mejorar la calidad del suministro eléctrico, al disminuir la duración de las incidencias -las averías se detectan 'on line' y en tiempo real'- y «van a servir de impulso para el desarrollo y la implantación de otras innovadoras iniciativas, como el vehículo eléctrico en el que Iberdrola está trabajando muy estrechamente con la Generalitat», anunció Galán.

El responsable de Iberdrola comparó «lo que van a hacer estos contadores inteligentes con lo que hoy hace un teléfono móvil», como conocer el consumo detallado, acceder a la mejor oferta del mercado en función del uso y realizar a distancia y al instante cualquier trámite vía internet o vía telefónica, con lo que se mejora el servicio que se presta al usuario final.

Sánchez Galán añadió que el desarrollo masivo de las redes inteligentes en el resto de España implicará la inversión por parte del sector eléctrico de 5.500 millones de euros y la creación de alrededor de 25.000 empleos de muy alta cualificación durante los próximos ocho años.

Compromiso

Aprovechando la presentación del proyecto, Sánchez Galán resaltó el «compromiso» de la compañía con la Comunitat, donde tiene la sede de Iberdrola Renovables, y en la que ha invertido más de 3.500 millones en los últimos ocho años y donde realiza compras anuales valoradas en más de 600 millones a empresas autonómicas.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, agradeció el «compromiso solemne y real» de la compañía eléctrica con la Comunitat, así como la elección de Castellón para impulsar un proyecto que supone «un beneficio directo para cada domicilio».

Camps, quien comparó la puesta en marcha de este sistema con el cambio del riego a manta al de goteo, aseguró que la red inteligente es «nuestro riego por goteo en materia energética». Añadió que permitirá usar únicamente «la gota necesaria de luz que tiene que entrar en casa para que sea lo más barata posible».

El jefe del Consell ensalzó que el hecho de que la Comunitat albergue la sede de Iberdrola Renovables supone un «compromiso» con el territorio, y, en referencia al emplazamiento de la sede social de la entidad resultante de la fusión de Bancaja con Caja Madrid, dijo que «el efecto sede» también es muy importante para muchas decisiones de tipo económico.