Secciones
Servicios
Destacamos
PPLL
Domingo, 27 de junio 2010, 02:50
«Si algo tengo que agradecer tanto a los Boluda como a los Villalonga es que me han dejado el orgullo de pertenecer a dos familias que siempre se han portado con dignidad», afirma Marita Boluda Villalonga. Marita, pese a sus apellidos y su procedencia, reivindica la austeridad y la exige tanto para su familia, como para su país, e incluso para el Banco de Valencia del que es consejera desde que en 1982 sustituyera a su padre.
A Marita le decían en su familia 'la Sabia' por lo sentenciosa que era ya desde niña, y quizás el apodo se haya perdido, pero sigue a sus 68 años con la misma rotundidad: «Una de las cosas de las que me siento orgullosa es de haber pertenecido a UCD y haber contribuido a la transición; otra, de ser la primera mujer en la historia de la banca valenciana; y la tercera,de mis hijos y de mi nieto».
«Al nieto, de cinco años, lo llevo así», afirma estirando el dedo índice, «porque le quiero inculcar los principios que a mí me inculcaron. Luego, que sea listo, que haga másters, y, si juega al fútbol, prefiero que sea un Silva a un Albelda, pero que sea hombre de bien.»
Ya están citadas sus principales pasiones: política, economía, Valencia CF y familia.
En política, desilusionada por la pérdida del espíritu de la transición y por el recuerdo hacia la Guerra Civil promovido por Zapatero: «La próxima salida que hagan los Bardem y compañía iré con ellos y con una camiseta: fusilado en la carretera de Bétera sin juicio». Se refiere Marita a su abuelo José Maria Villalonga, hermano de Ignacio, asesinado apenas un mes después de empezada la Guerra.
En economía, pese a su cargo, pese a sus apellidos, pese a su tatarabuelo José Rodríguez de Cepeda, fundador de Bancaja, presume de austeridad: «He vivido en un ambiente de personas que habían pasado la Guerra y que creían que había que cubrirse, y nos han transmitido esa austeridad». Asegura que «hay que dar valor a las cosas, que es lo que se ha perdido también».
Y principios también debidos a «la estricta educación» del Sagrado Corazón de Godella, «de donde sales divinamente, porque después aguantas todo lo que te echen».
¿Resumen? «Siempre me han dicho que soy una liberal autoritaria, pero me veo más una librepensadora sentimental. La edad es la que te da el sentimentalismo.» «Ahora vamos a tener que luchar porque nos esperan tiempos difíciles, pero nada: se luchará». Marita sigue como empezó: sentenciosa, rotunda, luchadora. Y sabia. Boluda y Villalonga.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Cotarro de Moradillo de Roa, Premio Zarcillo de Honor
BURGOSconecta
Publicidad
Publicidad
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.