EL IVAM TIENE UN PROBLEMA

La mejor manera de que el IVAM se integre en el Carmen no es mantener la situación que padecen los vecinos desde hace tiempo. Amics del Carme alertaba ayer de las fiestas que se celebran los fines de semana en los edificios abandonados propiedad de la Generalitat y que deben ser derribados para abrir nuevas salas. El primer error fue desalojar las viviendas de sus residentes legítimos antes de sacar a concurso la ampliación, con esa piel de acero tan discutida y espectacular. El segundo es mantener las fincas en lugar de derribarlas mañana mismo.

Okupas. Así tenemos la paradoja de que un museo cuyo propósito secundario debe ser mejorar el entorno produce todo lo contrario. El Ayuntamiento ya ha dado permiso para la demolición de los inmuebles. ¿A qué esperan? Los vecinos plantearon hace tiempo en LAS PROVINCIAS que los solares pueden asfaltarse y ser utilizados como aparcamientos provisionales.

Incendio. ¿Habrá que esperar a que se produzca otro siniestro? La Policía Local pidió hace poco a la Generalitat que tapiara mejor los accesos para que las fincas dejen de ser un coladero. En invierno servía de refugio de indigentes y ahora son una base del botellón en el Carmen.

Paralización. La crisis golpea a los proyectos culturales no son una excepción. La primera noticia de la ampliación ha cumplido diez años y desde entonces, el diseño de los arquitectos japoneses Sejima y Nishizawa ha ganado varios premios. Pero me inquieta que no encuentre ninguna referencia en la web del IVAM, a pesar de buscarlo en los lugares principales. ¿Ya no les interesa?

Prioridades. Es tiempo de utilizar esta palabra en abundancia. Pero hay que distinguir entre lo prioritario y lo que hará en un plazo prudente de tiempo. La estación Central puede ser una prioridad para el Gobierno pero hará falta un milagro para que salga a concurso este año. Acepto que la ampliación del IVAM mejorará la oferta del museo, pero prefiero empezar por derribar las fincas para que los vecinos no caminen la mañana del domingo esquivando botellas rotas y charcos de orina.