Último día en el Museo Militar

Sentado en su despacho del Museo Militar de Valencia (General Gil Dolz, 6), inaugurando su vida de jubilado tras cinco años al frente de la dirección del mismo y estrenando sus recién cumplidos 65 años, el coronel José Luis Fuentes Vila comenzaba una mañana distinta a las demás.

El pasado lunes culminó una experiencia que comenzó un 17 de septiembre de 2005, cuando su compañero y amigo, el coronel Adán, le cedió los mandos de esta casa valenciana repleta de históricos recuerdos militares, como la colección de banderas, trajes y proyectiles, tan admirados por el propio José Luis. «Hay que tenerle cariño al museo y a los valencianos, donde me incluyo porque soy paternero, porque hay que explicarles que el museo es una parte de la historia de España», afirmó a LAS PROVINCIAS Fuentes Vila, que celebró ayer su cumpleaños.

Se ha movido en el extranjero y por casi todo el panorama nacional, como Melilla, Burgos o Paterna llevando a cabo una labor puramente vocacional. «Como militar activo he trabajado en lo que me ha gustado y encima me he divertido, es una carrera que pese a no estar bien pagada requiere mucha responsabilidad y la academia nos ha enseñado a llevarla y a querer tenerla», indicó orgulloso el coronel valenciano, quien ha seguido la transformación del museo desde, prácticamente, sus inicios.

«La primera vez que lo pisé me llamó la atención una barca que había dentro, pero ahora la joya de la corona es una estufa de desinfección única en España y la mejor conservada de Europa, aunque como artillero tengo especial cariño a la munición y a los cañones», señaló el hasta hace dos días el director del museo.

Portador de 1.500 piezas expuestas y con unos 17.000 o 20.000 visitantes cada año, el Museo Militar de Valencia posee desde un cuadro de José Cusachs Cusachs del año 1900 valorado en 40 millones de las antiguas pesetas, un objeto al que el coronel Fuentes admite tener especial respeto, hasta la primera pistola con cargador de peine llamada 'burchardt' (y que durante todo julio ha sido seleccionada como 'pieza del mes').

Y es que fue del antiguo Parque de Artillería ubicado en la calle San Vicente de Valencia de donde partió gran parte del material que se trasladó a lo que hoy en día es el Museo Histórico Militar, inaugurado en 1995 por el entonces capitán general de la región militar de levante Agustín Quesada Gómez y que está situado en el acuartelamiento de San Juan de la Ribera, en el paseo de Alameda.

«La obra más grande que se ha introducido bajo mi dirección es el cañón del patio de entrada. Lo metimos empujando todos por la puerta, donde sólo sobraba un dedo de alto y casi rozaba», recordó el coronel. Familiares, coleccionistas, ingenieros militares... este museo histórico se alimenta de donaciones, gracias a las cuales puede abrir sus puertas cada día de forma completamente gratuita. «Representamos la transformación del ejército español y de una nación a lo largo de los años, para mi es una satisfacción grandísima porque me ha hecho sentir útil después de mi retirada», aseguró el coronel.

A pesar de que aún no se sabe quién ocupará la vacante que deja Fuentes Vila, el ex director recomendó a su sustituto «que quiera al museo, que sepa que este es un destino muy militar pero a otro nivel, que nos debemos al público y que éste nos tiene que conocer lo máximo posible y salir satisfecho de aquí».