La mayoría de vídeos averiados en el Museo de Historia siguen estropeados

La crisis no sólo está retrasando los pagos. También las reparaciones. En el caso de los museos valencianos de Historia y Ciencias Naturales, la voluntad política choca con la realidad económica. Mientras que en el recinto dedicado a la naturaleza, ubicado en los Viveros, se han reaparado los dos audiovisuales estropeados en mayo; en las instalaciones de la sala Hipóstila continúan estropeados la mayoría de audiovisuales averiados desde hace meses.

En el Museo de Historia continúan fuera de servicio cinco espacios de proyección: 'La villa visigoda'. 'Balansiya bajo el Cid', 'El obrador medieval', La Valencia barroca' y 'La plaza del mercado'.

A pesar de que desde el Ayuntamiento de Valencia se aseguró que el problema estaría arreglado en dos meses, lo cierto es que las reparaciones apenas han logrado parchear las instalaciones de la sala Hipóstila, situada entre Valencia y Mislata. El minicine se ha reparado, ciertamente. Ayer se podía disfrutar de una serie de reportajes sobre la ciudad de Valencia a través del No-Do: desde las cartillas de racionamiento a la exportación de la naranja, pasando por la riada de 1957. Igualmente, se ha reparado una de las cuatro instalaciones averiadas dentro del complejo virtual denominado 'La Máquina del tiempo'. Las otras tres virtualidades siguen 'Fuera de servicio'.

De este modo, todos la modalidad de servicios audiovisuales del museo funcionan, si bien en algunos casos ofrecen un rendimiento de apenas el 25% de lo instalado en 2003, cuando se inauguró un museo en el que se invirtieron cerca de seis millones de euros.

Desde el Ayuntamiento de Valencia, una vez LAS PROVINCIAS desveló el problema, se aseguró que las instalaciones averiadas, que en ese momento eran la mayoría de las prestaciones del recinto, estarían arregladas «como máximo en dos meses». El tiempo ha pasado y lo que se ha conseguido es parchear el material averiado para evitar que el visitante se vaya con la sensación de que le han timado.

El recinto se concibió para que el usuario de las instalaciones pudiese asomarse a la historia de Valencia a través de una poderosa ventana tecnológica que continúa tapiada en su mayor parte.

«Han hecho lo que han podido, pero no lo han arreglado todo», explica conformada una ordenanza del museo. Fuentes del Consistorio valoraron en cerca de 60.000 euros el precio de las reparaciones que deben abordarse, un dinero difícil de conseguir en las actuales circunstancias, lo que deja a los museos en una posición de debilidad de cara a las visitas turísticas que recibe Valencia a lo largo del verano.

En el caso del Museo de Ciencias Naturales, el presupuesto ha permitido reparar dos audiovisuales: el de las contribuciones valencianas a la investigación científica y el que describía el ecosistema del municipio. Sin embargo, ayer mismo otra de las salas de audiovisuales, que hace dos meses sí funcionaba, permanecía 'Fuera de servicio', según rezaba un cartel de papel que aún continuaba pegado en la sala donde ya funciona la proyección sobre las contribuciones valencianas. La crisis impide hilar fino hasta cuando se deberían eliminar catteles que anuncian una avería que ya ha sido reparada.