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E. B.
Viernes, 16 de julio 2010, 10:03
La protesta que emprendieron el pasado martes Ulises, un joven con distrofia muscular degenerativa, y su madre ha servido para que la Conselleria de Bienestar Social se decida a mover ficha. Madre e hijo denunciaban que la administración les adeudaba más de 6.000 euros -que estaban reconocidos- por los retrasos en resolver su expediente.
Cansados de esperar y de no obtener respuesta se encadenaron en el edificio Prop y hasta ayer la progenitora, Llanos Sempere, (también sufre una discapacidad) ha estado acudiendo con una pancarta a la sede de la Generalitat en Alicante para mostrar su malestar.
La denuncia pública ha tenido su respuesta y Llanos ha decidido suspender la protesta después del compromiso adquirido por el director territorial de Bienestar, Alberto Martínez, con quien se reunió sobre las doce del mediodía cuando acudía con su pancarta. El próximo martes, la familia recibirá la resolución «donde se especifica la cantidad que se va a abonar en la cuenta de mi hijo», explicó ayer Llanos, quien añadió que «me han dicho que se abonará en un solo pago y me promete que el ingreso se realizará antes del 15 de septiembre».
La progenitora, quien lamentó que «tengamos que hacer estos numeritos para ser escuchados», insistió en que de no recibir el pago tal y como se ha acordado está dispuesta a iniciar una nueva protesta que ha contado con el respaldo de las Plataformas en Defensa de la Ley de Dependencia de la CV, de la de Elche, de miembros de la de Alicante y de los sindicatos CC.OO. y CGT, entre otros colectivos.
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