«Confío en la presunción de inocencia y en la Justicia»

El mayor escándalo político y judicial que se recuerda en Alicante, el 'caso Brugal' por el que varios jueces y fiscales investigan la adjudicación de la contrata de basuras de la Vega Baja, se coló también en la Noche de la Economía Alicantina.

El presidente de la Cámara, el turronero José Enrique Garrigós, hizo honor a sus agallas y lo sacó el debate para culminar, junto a la fuerte polémica de CAM, su discurso, que estaba escrito y que no fue facilitado a los medios de comunicación, como solía ser habitual.

Garrigós tildó de «graves acontecimientos judiciales» las recientes detenciones por la Policía Nacional del presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, y de los empresarios Enrique Ortiz, Angel Fenoll y Rafael Gregory.

Sin citar a ninguno de los imputados en esta causa, que se halla en fase de instrucción desde hace dos años, el titular de la Cámara aseguró desconocer la gravedad de los hechos conocidos hasta ahora, pero apeló al papel de la Justicia, «confío en ella desde la Transición», dijo. Además, dijo seguir confiando tanto en los políticos como en los que administran la Justicia y hizo un llamamiento firme al principio constitucional de al presunción de inocencia. Sus palabras no se vieron acompañadas de aplausos ni de reacción alguna por parte de los setecientos invitados. Como tampoco hubo apoyo expreso en la defensa numantina del futuro de CAM, aun fusionada con Cajastur y con pérdida de cuota de poder.

Como en este caso, el jefe del Gobierno valenciano tampoco aludió en su discurso, plano como en tantas otras ocasiones, al escándalo judicial del mes de julio. Camps, también involucrado en el caso judicial Gürtel, en su rama valenciana de los ya famosos trajes, se limitó, en todo caso, a saludar acaso tímidamente a José Joaquín Ripoll en el momento de la recepción de la gala, en los accesos al centro comercial Panoramis. Camps estuvo arropado por sus dos vicepresidentes, Gerardo Camps y Vicente Rambla, y por la consellera de Turismo, Belén Juste. La mesa presidencial también la ocupaba el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, y la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo. En otra mesa más escorada, el alcalde de Elche, Alejandro Soler, junto a la subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares.