Varela releva al subdirector del MuVIM

El nuevo director del MuVIM, Javier Varela, anunció ayer, en una entrevista a Europa Press, que realizará cambios en el organigrama del museo, que afectarán a la subdirección del museo, que hasta ahora ocupaba Francisco Molina. El relevo, que será «inminente», responde al deseo de Varela de tener un subdirector de su confianza -que además será «de la casa»-, explicó el director, que, no obstante, subrayó que Molina es «un excelente funcionario que continuará trabajando para la Diputación». Varela agregó que el resto del equipo continuará y resaltó el «privilegio» que supone, por ejemplo, trabajar con personas como Carlos Pérez. «Este no es el equipo de nadie, ni siquiera el mío porque se trata de gente que se sostiene por sí misma», apuntó.

Entre las novedades del museo destaca la política de adquisiciones, que Varela justifica, «no por el capricho de tener objetos, sino porque una de las funciones de un museo es defender el patrimonio cultural del lugar donde se encuentra».

Por ello, manifestó que la primera adquisición ha sido la de Blasco Ibáñez «pero va a continuar». De hecho, este mismo mes el MuVIM prevé cerrar el legado de una familia de artistas afincada en Valencia.

«Las adquisiciones se catalogarán y, una vez seleccionadas las piezas para cada exposición, el resto irá a los almacenes y se producirá la circulación normal en los museos», añadió.

El debate sobre la fachada litoral de la ciudad de Valencia y la historia de los procesos electorales en España tras el fin de la dictadura son algunos de los temas que centrarán la programación de 2011.

Sobre el papel que desempeñará la Ilustración, base sobre la que se articuló el museo, Varela destacó su presencia en las actividades educativas. Apuntó que está «explorando ideas para ver de qué manera se puede recoger ese espíritu fundacional con ocasión del próximo centenario de algún ilustrado valenciano, como Jorge Juan».

Finalmente, Varela se referió a las críticas a su nombramiento lanzadas por algunos sectores, después de que el anterior director, Romà de la Calle, dimitiera al no aceptar la retirada por parte de la Diputación de algunas de las fotografías de la exposición de La Unió de Periodistes 'Fragments d'un any'. El director se mostró convencido de que tendrá que hablar más adelante con estos sectores por razón de su cargo y remarcó su intención de «dejar este tema atrás».