Arción avanza con paso seguro

Arción crece a pasos agigantados. Sólo hay que ver la trayectoria de esta empresa valenciana para observar que en tan sólo una década, Arción ha conseguido estar entre la elite de las constructoras nacionales.

Aunque la empresa termina de cumplir su veinticinco aniversario, la mercantil Arción lleva diez años bajo la dirección de Antonio Medrano González, actual presidente de la constructora.

Fue en 2000 cuando este ingeniero de caminos decidió comprar la firma para «diversificarla, potenciarla y estar entre las empresas de primer nivel», asegura Medrano. Gracias a esa decisión, Arción realiza en la actualidad todo tipo de obras civiles, tanto públicas como privadas, y cuenta con proyectos dirigidos a las tres administraciones: local, autonómica y nacional.

De ser una empresa ubicada en Valencia y con una actividad regional, Arción ha pasado a estar presente en países como África, Argelia o Costa Rica. «La Comunitat Valenciana se nos ha quedado pequeña; incluso España, por ello estamos trabajando en Egipto, donde vamos a realizar viviendas sociales. Otro mercado en el que tenemos pensado aterrizar es el de Colombia», asegura el presidente de la mercantil.

En la Comunitat Valenciana, Arción ha sido galardonado con el premio 'Europa Nostra' al segundo mejor museo del año en Europa tras la remodelación que realizó la constructora en el Museo de LAlmoina. Este proyecto buscó combinar los antiguos hallazgos de la ciudad de Valencia con las más avanzadas y modernas técnicas de la museografía actual.

«Una empresa si se circunscribe en una Comunidad Autónoma no tiene futuro, tiene que abrirse»; de ahí que haya aceptado proyectos como el tramo ferroviario del AVE Madrid-Valencia o la escuela de arte de Guadalajara, premio 'Designhare 2005 for innovate schools' de Estados Unidos.

En estos momentos Arción está ponienodo en marcha un proyecto privado «muy complicado» basado en la creación de ocho plantas subterráneas de aparcamiento robotizado en pleno corazón de la ciudad de Valencia.

A este empresa valenciana la crisis les afecta «poco» debido principalmente «a la buena gestión y al poco endeudamiento» de la firma. «La situación de la construcción es complicada, preocupante y estamos bajo un futuro incierto, por ello estamos intentando mantener nuestros puestos de trabajo», asegura Antonio Medrano.

El grupo cuenta con 300 empleados de alta cualificación; el 90% de la plantilla está ubicada en la delegación central de Valencia y desde la firma aseguran que ellos son el «principal activo de la empresa», aunque son conscientes de que se producirá en breve una «reestructuración del sector que afectará a muchos». Actualmente Arción cuenta con diversas fábricas de aglomerados, áridos y hormigón e integra todo tipo de maquinaria especializada en la realización de diferentes infraestructuras.

En cuanto a la competencia, desde Arción aseguran que gracias a la «diversificación y a la gestión», han conseguido diferenciarse del resto de los competidores del sector. A pesar de ser una empresa mediana, su presidente, Antonio Medrano, insiste en que la firma funciona con unas directrices de primer nivel. «Somos una compañía con un nivel máximo y contamos con la versatilidad de una empresa mediana»; sin embargo, el resto de firmas con características similares del sector «están en una mala situación precisamente por su mala gestión», comenta Medrano.

En lo que se refiere a la facturación de Arción, la crisis «se ha hecho notar» aunque la mercantil espera alcanzar los resultados del pasado año. Con una facturación de 130 millones de euros en 2009, la empresa asegura que ya han alcanzado en ese momento los 120 millones de euros.

«Cuando yo compré la firma en 2000, eramos aproximadamente seis personas y facturábamos 6 millones de euros»; una década después, Arción crece a pasos agigantados y mirando hacia futuros proyectos.

«Las obras me gustan todas, cuanto mayor sea el reto mejor; sobre todo aquellas obras con un máximo nivel de exigencia técnica», comenta entre risas Medrano.

Así se ha forjado esta empresa valenciana, bajo los mandos de Antonio Medrano González, quien insiste en que «no le gusta encasillarse», un dato que refleja el espíritu de liderazgo de esta firma. Ya en el 2007 la Cámara de Comercio de Valencia reconoció su trayectoria como constructora y recibió el galardón bajo la atenta mirada de los Príncipes de Asturias. «Los que formamos la empresa no trabajamos para ganar premios, pero el ganarlos nos llena de orgullo», aseguran desde esta constructora valenciana.