Los ladrones asaltan un motor de riego de la Vall dos veces en 48 horas

Una vez más los ladrones se han cebado con el campo de Tavernes. La madrugada del sábado, un grupo de cacos destrozó literalmente el motor de riego del camino de la Séquia la Bova, a la altura de la vía del tren de Tavernes.

Lo más rocambolesco es que ya asaltaron ese mismo motor el pasado jueves. Aún no había nada reparado y volvieron a entrar para desmontar los generadores y quitarles el cobre que había en su interior.

Los ladrones rompieron los candados de seguridad y las barras de hierro que refuerzan las puertas de este importante motor. Aprovechando la noche, el jueves robaron todos los cables de cobre que estaban a la vista.

Cortaron el cableado de todos los cuadros eléctricos hasta sus conducciones por el subsuelo. Se llevaron gasoil e intentaron reventar varios motores y generadores para extraer el cobre que tiene en su interior.

El sábado remataron el trabajo para dejar, más aún en la estacada, a la comunidad de regantes de Tavernes de la Valldignas, que ven como se suceden este tipo de delitos. El resultado de su fechoría más de 30.000 euros de daño en cables y reparaciones. Los delincuentes aún tuvieron la osadía de comerse una naranja dentro del motor de riego. Los cuerpos de seguridad se personaron en el lugar para hacer la inspección de la zona y tratar de esclarecer la autoría de este robo.

No obstante, este no ha sido el único hurto que se ha producido en estios días en la Vall. Otros dos motores más de Tavernes han sido saqueados en la última semana, además de un almacén situado en la zona del Cambro, donde los ladrones se llevaron nuevamente cobre, incluso el que estaba dentro de todos los motores.

Según fuentes consultadas por LAS PROVINCIAS, la autoría del robo en el motor de la Séquia la Bova no es de una persona: «Aquí han entrado muchos individuos para desvalijar el sistema».

Los agricultores afectados lamentan la actual situación de desprotección que se vive en el campo: «Es insoportable esta situación de impotencia que nos queda después de estos asaltos» comentó uno de los regantes de este pozo de Tavernes de la Valldigna. Estos hechos se han producido mientras se proceden a cerrar los caminos de la Partida, una decisión que sólo pretende evitar el paso a los delincuentes que se ceban con los motores de los campos de cultivo

«Los agricultores de Tavernes están hartos de esta situación. El cierre de la Partida dificultará los robos, e incluso ya hay otras zonas del términos que también están pidiendo que se cierren los caminos rurales para tener más controlados a los ladrones», añadieron varios trabajadores del campo.