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PPLL
Miércoles, 13 de octubre 2010, 12:07
Despreocupado del trágico destino de Corea del Norte, cuyo pueblo se muere de hambre mientras el régimen se gasta miles de millones de armas nucleares, el hijo mayor de Kim Jong-il, Kim Jong-nam, vive a todo tren en Macao. En la antigua colonia portuguesa, el único paraíso del juego legalizado en China, se le ve con frecuencia alojado en hoteles de cinco estrellas, cenando en restaurantes de lujo y apostando en los casinos. Con barba de tres días y ataviado con gorras de Armani y mocasines de Ferragamo, parecía que Kim Jong-nam estaba más interesado en la 'dolce vita' que en perpetuar el comunismo en la última frontera de la Guerra Fría, pero ha demostrado que le queda tiempo para la política entre los banquetes de langosta y las partidas en la ruleta.
Desde Pekín, a donde viaja con frecuencia para hacerse chequeos médicos junto a su segunda mujer, Sung Hae-rim, el regordete vástago del 'Querido Líder' se ha descolgado con unas sorprendentes declaraciones a la televisión japonesa Asahi oponiéndose al relevo dinástico en Pyongyang. «Estoy en contra de la sucesión a la tercera generación pero, si hay factores internos, hay que amoldarse a ellos», comentó el primogénito, de 39 años.
Señalado como posible heredero en el pasado, el joven perdió todas sus opciones para relevar a Kim Jong-il cuando en 2001 fue detenido intentando entrar en Japón con un pasaporte falso para visitar el Disneyworld de Tokio. La vergüenza por tan embarazoso arresto lo apartó de la carrera por el trono norcoreano, que será ocupado por su hermanastro menor, Kim Jong-un.
Nacido en Pyongyang el 10 de mayo de 1971, Kim Jong-nam estaba llamado a ocupar el poder en Corea del Norte, un régimen estalinista convertido en dinastía hereditaria. Así lo indicaban su selecta educación recibida en Suiza y Moscú, su alto cargo en el Ministerio de Seguridad Pública y los viajes oficiales con su padre a China. Pero su humillante detención en Tokio y dos posteriores atentados fallidos contra su vida hicieron cambiar de idea al dictador.
Acuciado por el deterioro de su salud, sobre todo a raíz del infarto cerebral que sufrió en agosto de 2008, optó entonces por su hijo menor pese a su juventud e inexperiencia. Fruto de la unión con su última mujer, la actriz Ko Young-hee, su vida es un misterio y ni siquiera se conoce su edad exacta, entre 26 y 28 años.
Tan sólo se sabe que, hasta 1998, estudió bajo un nombre falso en el Colegio Internacional de Berna, le gusta esquiar, el baloncesto, Michael Jordan y las películas de acción de Jean Claude Van Damme. Ascendido de la nada a general y vicepresidente de la todopoderosa Comisión Militar Central, será el próximo caudillo de Corea del Norte.
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