Borrar
Las redes sociales, el último vicio
Comunitat

Las redes sociales, el último vicio

Las consecuencias son el aislamiento, pérdida de la concentración, hábitos poco saludables y hasta llegar a sufrir el síndrome de abstinencia El 5 por ciento de los jóvenes usuarios está en riesgo de caer en la adicción

FERNANDO MIÑANA

Miércoles, 17 de noviembre 2010, 02:26

Una futura psicóloga, todavía pasajera del vagón de los estudiantes, lee, concentrada, una novela de Ken Follett. Esta aprendiz engancha los renglones sin levantar la cabeza, sin prestar la más mínima atención a la mesa redonda a la que asiste, ávida de créditos, sobre 'Adicciones sociales'. Esta estudiante es adicta a Ken Follett, o, al menos, a 'Un mundo sin fin'. Su situación, ausente, absorta en su mundo medieval, en realidad, no es muy distinta a la temática que abarcan, desde diferentes ángulos, los ponentes de 'Adicci on-off'.

La Fundación para el Estudio, Prevención y Asistencia a las Drogodependencias hizo ayer un barrido, en la Universidad Politécnica, sobre el peligro de las redes sociales. La primera conclusión es que el cinco por ciento de los usuarios puede desarrollar una adicción.

Los expertos hablan de Tuenti y Facebook como si fueran marihuana o cocaína. Las consecuencias, eso sí, son distintas. «Se produce un trastorno de la impulsividad», ataja Sofía Tomás Dols, directora general de Drogodependencia, quien advierte de los peligros de pasarse el día inmerso en un mundo virtual: «Se va perdiendo interés por todo lo demás a medida que aumenta la necesidad de seguir enganchado hasta altas horas de la noche. Las entradas serán cada vez más frecuentes y su concentración será cada vez menor».

Como ocurre con todos los vicios, los más débiles, los más vulnerables, son «todos aquellos cerebros que todavía están en desarrollo». Y, entre estos, los más tímidos, los más inmaduros y aquellos que tienen la autoestima más baja. Como en cada adicción, cada día hará falta un poco más, una dosis mayor. Y esto, delante de un ordenador, al margen de los trastornos psicológicos, acarrea una vida sedentaria, hábitos poco saludables. En los casos extremos se puede experimentar, incluso, el síndrome de abstinencia cuando, por el motivo que sea, el usuario se ve privado de su mundo virtual.

Sofía Tomás considera que es «muy fácil» detectar que el niño tiene un comportamiento «rarito». El peligro es no estar en alerta. «Los padres sobrevaloran a sus hijos y es muy común pensar aquello de que a mi hijo eso no le va a pasar». La solución pasa por hablar con los psicólogos del colegio y crearles alternativas más atractivas.

El psicólogo Ignasi Campillos, experto en redes sociales, considera «excesivo» sobrepasar la hora de conexión. Entonces se pierden horas de sueño y de actividad física, y aumenta el aislamiento. Campillos llega a la conclusión de que las redes sociales «degradan el concepto de amistad y cuanto más tiempo se dedica a la red social virtual más mengua el dedicado a la red social real». Mientras que Mariano Chóliz, profesor de la facultad de Psicología, ve un error hablar de nuevas tecnologías a unos jóvenes que han nacido con ellas y que les fascinan.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Las redes sociales, el último vicio