Wikileaks da bazas al terrorismo al revelar infraestructuras estratégicas

Desde ayer las organizaciones terroristas lo tienen un poco más fácil gracias a Wikileaks. Su fundador, Julian Assange, parece dispuesto a caer sin dejar de disparar. Su última revelación es un informe que enumera las infraestructuras más críticas del mundo, los recursos que de ser atacados podrían impactar sensiblemente en la salud física y económica de las masas y hasta los fabricantes europeos de vacunas contra la viruela, la rabia y otras enfermedades que pudieran ser usadas como armas biológicas.

Centros de agricultura y alimentación, bases industriales de defensa, energía, salud pública, monumentos y símbolos nacionales, bancos y centros financieros, sistemas de tratamiento de agua potable o plantas químicas. Todo estaba identificado por EE UU y prácticamente la totalidad de los países quedan al descubierto.

En España se destacan como críticos el Instituto Grifols de Barcelona, que según su página web se dedica a la investigación, análisis, desarrollo y producción de productos de laboratorio, entre otros cometidos. En esa misma ciudad citan al Instituto Intravenoso de Inmunoglobina (IGIV), además de poner el ojo sobre el estrecho de Gibraltar y el gaseoducto Magreb-Europa.

También el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que las filtraciones merecen «un juicio de preocupación» para los servicios de seguridad del Estado y su fucionamiento, si bien limita el alcance de lo filtrado al considerar que se trata sólo de «opiniones».

Las filtraciones también han llegado a la Comunitat Valenciana. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, expresó su preocupación por la actividad de la empresa española Aceros IMS que desde 2003 estaría suministrando material para la fabricación de armas a diversas entidades sirias que, a su vez, facilitarían este arsenal al Gobierno de su país, por lo que instó a la Embajada de Estados Unidos en Madrid a solicitar la cooperación de las autoridades españolas para investigar estos negocios.

En un cable de enero de 2009, Clinton advierte a la legación estadounidense de que Aceros estaría vendiendo toneladas de acero y diversas aleaciones de aluminio, útiles para la fabricación de misiles balísticos, a compañías sirias que estarían derivando este material al Gobierno de Damasco, a pesar de que es uno de los países que tiene restringido el acopio de armamento.

«Aceros proporcionó dos toneladas de aluminio y acero que fueron transportadas desde el puerto de Castellón hasta Lattakia, en Siria, a bordo del 'Fast Independence'», reza el documento divulgado por Wikileaks.

En este contexto, solicita a la Embajada que urja a las autoridades españolas a «adoptar las medidas apropiadas para garantizar que Aceros no está actuando como proveedora de las empresas sirias para el programa de misiles balísticos2 de su Gobierno. Además, pide a sus diplomáticos que informen a Madrid de «las sanciones que Estados Unidos podría imponer a Aceros si se confirma que la compañía está tratando de actuar como fuente de suministro para el programa de desarrollo de armamento de Siria».