La guardería animal se adueña del Bioparc

Los nacimientos de los últimos meses registrados en el Bioparc ya son visibles para el público. Después de un periodo de aclimatación, las crías han empezado a salir con normalidad y se han adueñado de la atención de los visitantes.

Las nuevas crías de sitatungas que nacieron en octubre son medio primas, ya que las madres son hermanas de padre, según indicaron fuentes de la empresa concesionaria del zoológico. Desde hace poco se las puede ver en el exterior.

Estos animales paren durante todo el año en cautividad y sorprenden porque no se detecta fácilmente la preñez. Suelen tener partos sencillos durante la noche, de manera que los cuidadores encuentran a los pequeños por la mañana con la madre, indicaron las mismas fuentes. El motivo del tiempo que han pasado en la zona interior ha sido para «evitarles molestias de los primates de la instalación y caídas a la ría antes de que sepan manejarse bien en el agua».

Los dos cachorros de leopardo también han salido ya al recinto exterior. En las últimas semanas han explorado el recinto, acompañados por su madre. Pero la nueva pareja de la que se espera descendencia son dos oricteropos.

Estos animales sólo salen de noche y el público puede verlos de día a través de un cristal. La hembra convivía hasta hace poco con otra, sin que los cuidadores se dieran cuenta de que no era un macho. Uno de los animales fue trasladado a otro zoológico y empezó la aclimatación del macho recién llegado. «A los pocos días de llegar ya se les empezó a dejar juntos durante un rato todos los días, y se les separaba para cenar y dormir».

En libertad comen sólo insectos, mientras que los cuidadores del Bioparc les ofrecen «una sopa espesa a base de pienso para perros, carne picada, fruta, verdura, arroz y leche evaporada». Por las noches, a diferencia de lo que ocurre en otros zoos, se les deja «campar a sus anchas y no están permanentemente en recintos interiores». Todo sea por la abundancia de cachorros en las instalaciones del viejo cauce.