Hallan el cadáver de un bebé dentro de una bolsa de plástico en Castellón

En el interior de una bolsa de plástico y todavía con el cordón umbilical. Así fue descubierto el domingo por dos cazadores el cadáver de una recién nacida. El cuerpo sin vida del bebé fue localizado en un paraje del término municipal de Viver, una población de unos 1.500 habitantes de la comarca del Alto-Palancia, en el interior norte de la provincia de Castellón.

Según fuentes de la subdelegación del Gobierno, el cuerpo de la recién nacida todavía tenía el cordón umbilical y podría llevar unos 15 días en el campo, en el interior de la bolsa de plástico.

Al parecer, el cuerpo de la pequeña estaba completamente desfigurado. Le faltaba la cabeza y el brazo derecho y mostraba signos de haber sido mordida por diversas alimañas, habituales en cualquier paraje.

Dos jóvenes cazadores, José e Iván, se encontraban en el paraje de Viver conocido como Pocopan, en una zona de matorrales, cuando observaron que uno de los perros que les acompañaba en la cacería comenzó a hacer gestos raros y daba círculos concéntricos sobre un mismo lugar.

Al acercarse vieron un bulto envuelto en una bolsa de plástico. No sabían que podía ser y al levantarlo con un palo pudieron comprobar que se trataba del cuerpo de una niña.

Los cazadores regresaron inmediatamente a Viver para avisar a la Guardia Civil y acompañarlos al lugar del suceso.

También fue avisado el juez de guardia, quien ordenó el levantamiento del cadáver. La autopsia determinará las causas exactas de la muerte de la pequeña y el momento en la que se produjo.

La Guardia Civil y el juzgado de instrucción de Segorbe han iniciado una investigación para intentar localizar a la madre y esclarecer las circunstancias de esta muerte.

Según pudo saber LAS PROVINCIAS, investigadores de la Guardia Civil buscaban datos en los hospitales públicos y privados de toda la provincia de la Plana y de Tarragona, para tratar de averiguar si alguna de las madres que ha dado a luz durante el último mes pudo ser la autora de la muerte de la recién nacida.

Los cazadores que hallaron el cuerpo nunca imaginaron que iban a vivir durante un domingo de caza un momento tan desolador como fue el hallazgo del cuerpo.

Uno de los últimos casos igual de estremecedores tuvo lugar el 24 de mayo del pasado año en Valencia. Oculto también en una bolsa de plástico y entre los desperdicios de un bar, apareció sin vida un recién nacido.

Una madre y su hija, ambas de nacionalidad rumana, rebuscaban en la basura cuando la joven encontró los restos mortales del bebé. Lanzó un grito que alertó a los clientes de un bar situado justo al lado del contenedor.

Tanto los usuarios como el propietario del local salieron a la calle y avisaron a la policía, que se desplazó inmediatamente al lugar. Posteriormente se personó el juez.

Una semana antes también se produjo un hecho similar, aunque con mejor desenlace, Una pareja encontró a un bebé de apenas unas horas de vida que había sido abandonado en un parque muy cercano a la avenida Instituto Obrero de Valencia.

En esta ocasión el recién nacido fue encontrado con vida, rescatado y trasladado al hospital. Los sanitarios confirmaron que el niño se hallaba en perfecto estado. Aún tenía la pinza en el cordón umbilical en el momento que llegó al centro hospitalario. Gracias al rápido hallazgo pudo salvarse de una muerte casi segura.