El presidente de Lo Rat Penat denuncia amenazas de muerte

El presidente de Lo Rat Penat, Enric Esteve, aseguró ayer haber recibido en los últimos días amenazas de muerte justo después de la polémica abierta en relación con la conferencia pronunciada a principios de mes por el filólogo catalán Abelard Saragossà en la sede de la entidad cultural, y del cruce de acusaciones con los principales representantes del valencianismo político.

Esteve se mostró vehemente y muy contundente en su discurso, a la hora de subrayar que su línea de defensa estricta del valencianismo cultural no se ha modificado ni un ápice, y que siempre ha proclamado el deseo de sumar y no restar. «Es lo que hemos tratado de hacer, sumar y no restar, aunque a algunas personas eso parece que no les ha gustado demasiado», dijo.

El presidente de las decanas de las entidades culturales valencianistas aprovechó su intervención durante la presentación de la vigésimo quinta edición del calendario que elabora su entidad cultural para marcar distancias con el eventual diálogo entre la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), la entidad normativa oficial del valenciano, y la Real Academia de Cultura Valenciana, la institución normativa a la que su entidad guarda lealtad.

El dirigente valencianista insistió en que la entidad cultural que preside obedece las normas ortográficas que dicta esta segunda «porque es la nuestra, la que defendemos y la que seguiremos defendiendo».

Durante su intervención, el dirigente valencianista aludió al discurso que pronunció hace pocos días con motivo de la 127 edición de los Jocs Florals -muy pocos días después de que la conferencia de Saragossà derivara en pintadas a la puerta de la entidad cultural- y que levantó una profunda polémica por sus referencias al radicalismo de algunos sectores valencianistas. Ayer Esteve dijo que «sin renunciar a nada lo vuelvo a decir: si quieren, que hablen las dos academias. Yo sólo obedezco a las normas de la RACV. Es la RACV la que manda en esta casa en materia lingüística», proclamó.

El presidente de Lo Rat Penat subrayó durante su intervención que con las palabras que empleó en su discurso de los Jocs Florals -en las que cuestionó el radicalismo en materia valencianista- no pretendía acusar a nadie. «Las palabras 'radicales' y 'fanáticos' no son palabras mías. Las utilizó Juan Pablo II en una encíclica. Quien se quiera dar por aludido con ellas que se dé, pero yo no he condenado a nadie».

Esteve, que agradeció el respaldo recibido por la junta de gobierno y las quince secciones de la RACV, instó a quienes le acusan de impulsar un acercamiento al catalanismo a que se dejen «de mentiras y calumnias». Esteve dijo que esas críticas vienen de personas que han pertenecido o incluso pertenecen a la entidad cultural, y lamentó que esos ataques se produzcan de forma anónima. «No puedo tolerar que estos indeseables me juzguen, y menos miembros de esta casa, de manera anónima. Es propio de personas de mala fe que quieren hacer daño a esta entidad, y dice muy poco de ellos, porque lo que tiene que prevalecer es el amor a esta tierra».