Obras de Pinazo, Ripollés y Valdés para ayudar al Círculo de Bellas Artes

Piezas de 60 a 9.000 euros. De Pinazo a Horacio Silva, pasando por Manolo Valdés. Pintura, grabados y obra gráfica. Más de cien obras, la mayoría de artistas valencianos, componen la nueva subasta que el Círculo de Bellas Artes de Valencia celebrará el 4 de enero.

La próxima subasta es de las que se resaltan con rotulador rojo en el calendario. Cualquiera, por un módico precio, puede adquirir una pieza de arte como regalo de Reyes y con la garantía de que no le darán gato por libre. Más de cien años de existencia y actividad avalan a la institución que preside José Garnería.

La obra más cara es, a la vez, una de las más pequeñas. Se trata de una preciosa tablilla de Pinazo que saldrá a puja por 9.000 euros. Tras esta pieza, destaca otra firmada por Manolo Valdés que tiene un precio de salida de 7.500 euros. Por 2.600 euros, valor de salida, se subastará un lienzo de Juan Ripollés y por 700 un grabado del autor castellonense.

La nómina de autores es tan extensa como rica: Ribera Berenguer, Genaro Lahuerta, Ricardo Verde, Salvador Abril, Vicente Alonso, Porcar, Luis Arcas, Eustaquio Segrelles, José Sanleón... Si el lector tiene un puñado de euros ahorrado y quiere invertir en un valor seguro que se acerque a la sede del Círculo de Bellas Artes (calle Cadirers, 5) porque podrá encontrar algo que se adapte a sus gustos o preferencias sin necesidad de desembolsar una cantidad desorbitada.

Con esta puja el Círculo de Bellas Artes, además de ofrecer al público valenciano piezas de indudable valor artístico, quiere sanear parte de sus abultada deuda, que ronda los 300.000 euros. La institución cultural, fundada en 1894, pretende que con los beneficios de esta actividad «se puedan cubrir al menos dos meses de las nóminas de los trabajadores y sufragar otros gastos corrientes».

El Círculo de Bellas Artes, que el pasado noviembre alertó a la sociedad civil de estar al borde de la quiebra, no ha recibido en donación las piezas que ofrecerá al mejor postor el martes 4 de enero. En este caso, la entidad obtendrá como beneficio el 20% del total de la transacción económica como mero intermediario en la subasta, apuntaron desde la sociedad cultural.

30.000 euros

Con un siglo de vida de la institución, ésta ha organizado miles de subastas en las que se ha recaudado cantidades importantes. En noviembre de 2008, el Círculo celebró una pujo similar: recurrió a artistas valencianos para recaudar fondos. En aquel entonces, la venta sirvió para que las arcas de la entidad lograra 40.000 euros. En la subasta del próximo mes, los organizadores anhelan alcanzar esta cifra, pero la crisis les hace mantenerse más cautelosos. «Supongo que recaudaremos 20.000 o 30.000 euros», apuntaron.

La situación económica de la entidad no atraviesa su mejor momento. Pero los números rojos no son nuevos, sino que se arrastran desde hace un par de años aunque ahora las cuentas, según el Círculo, han empeorado.

El grueso de la deuda contraída corresponde al cambio de sede. En 2003, se mudó de la plaza Mariano Benlliure, 8 a un palacio gótico de la calle Cadirers, 5, que perteneció a José Ruiz de Lihory, barón de Alcahalí y autor del 'Diccionario Bibliográfico de Artistas Valencianos' (1897).

El Círculo de Bellas Artes de Valencia ha reducido al mínimo el gasto de la institución, según su presidente, e intentó el pasado 7 de octubre conseguir fondos para aliviar el déficit económico a través de la subasta de 34 obras de autores de la Comunitat. De poco sirvió y nada alivió. No es buen momento para rascarse los bolsillos y así se demostró en la venta de arte.

La próxima puja es diferente no sólo por los autores de las obras, sino porque la institución necesita más que nunca la colaboración de la ciudadanía, resaltan los socios.

Una de las entradas de capital del Círculo de Bellas Artes es la aportación de los socios. Antes sumaban 800 personas, pero ahora apenas sobrepasan los 500 integrantes. En sus inicios, el Círculo contaba con socios como Agrassot, Pinazo o Sorolla.

El futuro de la institución es oscuro y está amenazado por su cierre. Pese a la adversidad, el pasado 15 de diciembre se celebraron unas elecciones para elegir al presidente y a la junta directiva del Círculo de Bellas Artes. Los socios ratificaron a José Garnería al frente de la entidad.