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M. J. CARCHANO
Lunes, 10 de enero 2011, 02:14
¿Y ahora qué? Tras años de reivindicaciones para que Valencia tuviera AVE, tras la inauguración de la línea el pasado mes de diciembre no hay dudas sobre el próximo objetivo de empresarios y políticos: el corredor ferroviario mediterráneo de mercancías. Puede que nunca haya existido tanta unanimidad en la necesidad de una infraestructura, probablemente ni siquiera con el AVE Madrid-Valencia.
Y ese apoyo unánime se verá reflejado el próximo miércoles 12 de enero ante el Parlamento Europeo. El lobby Ferrmed, que lleva años luchando para que un eje ferroviario de mercancía atraviese de sur a norte Europa, que incluye el corredor mediterráneo, se convierta en una prioridad para Bruselas y para los Gobiernos de los 27.
En este acto, estratégico e importantísimo, faltarán pocos. Los ministros de Transporte de Francia, Bélgica y Holanda, por ejemplo, acudirán al acto. Todavía no está confirmado quién será el alto cargo de Fomento que estará en Bruselas. Los presidentes de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y el de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, también estarán allí, acompañados de sus consejeros de Infraestructuras y los de Cataluña y Andalucía.
Cámaras de Comercio de Barcelona, Valencia y Murcia, la patronal valenciana Cierval, los puertos de Almería, Valencia y Barcelona, e incluso los directores de planta de Seat en Barcelona y Ford en Almussafes, formarán parte de la expedición que saldrá de España rumbo a Bruselas, acompañados incluso de alcaldes y concejales de ciudades como Castellón, Valencia, Murcia, Málaga, Cádiz o Cartagena.
Y es que, como dice Joan Amorós, secretario general de Ferrmed, «ha sido un error garrafal retrasar el corredor y ahora hay que hacer todo lo posible para que sea una realidad porque muchas empresas dependen de su construcción».
En Bruselas van a poder escuchar el manifiesto de Ferrmed, que ya adelantó LAS PROVINCIAS, en el que exigen a la Unión un ancho de vía único en todo el eje transeuropeo, desde Algeciras a Estocolmo.
En España, además hay dificultades añadidas, ya que algunos tramos tienen una única vía para mercancías, cercanías y larga distancia, como entre Castellón y Tarragona o, sencillamente, no existe línea, como en Murcia. Para Joan Amorós, el acto de Bruselas «es determinante para el corredor mediterráneo porque no solo servirá para apoyarlo frente a Europa, sino para defender cómo queremos que sea el corredor».
El manifiesto, en este sentido, pretende decantar a la Unión Europea para que en la revisión de las redes transeuropeas prioritarias incluya el corredor mediterráneo y se pueda optar a ayudas para la construcción. Entre sus exigencias, asegura que es imprescindible que trenes de 1.500 metros puedan circular por las vías. La mayoría de los tramos tienen limitada la longitud a 500 metros.
Ferrmed recordará con este manifiesto que la tasa de rentabilidad del eje que recorre una línea paralela a la costa entre Algeciras y la frontera francesa es del 11%. Permitiría incrementar de esta forma la competitividad de las empresas y de los puertos ubicados en el Mediterráneo. «Nosotros estamos de acuerdo en la filosofía que han elegido para elegir las redes prioritarias europeas, que siguen al fin los criterios de Ferrmed. Lo que falta es definir unos estándares comunes para estas redes, y es necesario que en materia de ferrocarril haya una gobernanza como en el sector aéreo y que haya asignación de fondos europeos para hacer avanzar las infraestructuras».
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