La Parpalló, una sala ambulante
El espacio de la calle Alboraia inaugura una muestra en febrero y se muda a la Beneficència en marzoLa Diputación no quiere interferir en la programación del MuVIM y retrasa al verano el traslado definitivo del recinto
CARMEN VELASCO
Martes, 25 de enero 2011, 01:59
El 23 de febrero la sala Parpalló inaugurará su última exposición en el antiguo refectorio del convento de la Trinidad (siglo XV). La obra de Joan Cardells pondrá punto y final a más de cinco años de arte contemporáneo al otro lado de la orilla del antiguo cauce del Turia, a pocos metros del San Pío V.
Que la sala Parpalló se muda no es nuevo. A principios de diciembre LAS PROVINCIAS anunció que el espacio artístico, dirigido por Ana de Miguel, cerraba sus puertas en la calle Alboraia para trasladarse al MuVIM.
Detrás de la mudanza están las cifras. El alquiler de la sala a las clarisas tiene un coste de 100.000 euros al año, al que cabe sumarle el gasto en mantenimiento, seguridad, trabajadores... Todo suma. La sala Parpalló cuesta a las arcas de la Diputación de Valencia, institución que la gestiona, más de 500.000 euros. La aportación de la Parpalló a la sociedad civil, en cambio, no se puede tasar. La cultura y el arte son bienes intangibles que, en nombre de la crisis económica, sufren castigos más severos o se hacen menos visibles.
Traslado en primavera
La sala Parpalló no desaparece, sino que se diluye. A partir de finales de marzo y principios de abril, la programación del espacio de la calle Alboraia se trasladará al Centro Cultural de la Beneficència de Valencia, es decir, el traslado al MuVIM no será inmediato.
Este nuevo destino de la Parpalló se justifica en el deseo de la Diputación de Valencia de no interferir en la programación prevista para 2011 en el museo que dirige Javier Varela.
La institución provincial pretende crear un espacio propio y diferenciado dentro de las instalaciones del MuVIM y despachos para el personal de la sala Parpalló. Hasta que estos trabajos no arranquen y estén concluidos no se procederá al traslado de la Parpalló al centro de la Ilustración y la Modernidad.
La Diputación baraja que la Beneficiencia acoja hasta junio las exposiciones, talleres y otras actividades de la Parpalló. A partir del verano, el espacio artístico que antes ocupaba el convento de la Trinidad se instalaría en su ubicación definitiva: el MuVIM.
Cuatro sedes
La Parpalló nació en 1980, desde entonces ha transitado por la ciudad en busca de su sitio y parece que todavía no lo ha encontrado. La primera sede fue un local en la calle Landerer, junto a la sala teatral Escalante. Allí despuntó como un espacio que cobijaba a los artistas más transgresores. Después se mudó a la Beneficència, bajo las órdenes de Manuel Muñoz. Durante aquella época llegó a rivalizar, en cuanto a número de visitantes, con el IVAM.
En 2001 se inauguró el MuVIM, bajo la dirección de Román de la Calle, y la programación de la Parpalló se cobijó en las instalaciones de Guillem de Castro y, durante un tiempo, su programación dependió directamente de la Conselleria de Cultura.
Coincidiendo con su 25 aniversario, recuperó su autonomía y su espacio propio en la calle Alboraia. Tan sólo cinco años duró la independencia. En 2011 volverá al MuVIM por una cuestión económica: ahorrar gastos. Así lo ha reconocido públicamente el presidente Alfonso Rus, quien también ha asegurado que mantendrá al director del MuVIM, Javier Varela, y a Ana de Miguel, directora de la Parpalló, en sus puestos. «Todo seguirá igual», sentenció a principios del pasado diciembre.
Pese a la tranquilidad que se transmite desde la Diputación de Valencia, la Asociación Valenciana de Críticos de Arte (AVCA) reclamó que no se ponga «en riesgo el número y la calidad de exposiciones de arte contemporáneo, como podría suceder en el caso de su hipotético traslado al MuVIM».
Los críticos subrayaron que durante los cinco años y medio en que ha estado en la sede de la calle Alboraia, «la sala ha consolidado un espacio más allá del centro urbano y conseguido un público fiel y numeroso que acude a las inauguraciones, visita las exposiciones y participa en los talleres, conferencias y ciclos programados».
Como respuesta a la decisión de la Diputación, la asociación convocó una 'visita masiva' a la sala Parpalló a mediados de diciembre para protestar por el cierre de la sede del espacio contemporáneo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.