Vecinos del Carmen piden una moratoria de multas de tráfico

Un centenar de personas acudieron ayer a la sede de la asociación de vecinos del Carmen. El motivo era el cabreo generalizado contra el aluvión de multas de tráfico, los inconvenientes de la nueva zona naranja y los cortes en una docena de calles los fines de semana, con el propósito esto último de reducir los ruidos nocturnos.

La asamblea concluyó con una serie de peticiones que serán trasladadas al Ayuntamiento. La primera y más importante para el bolsillo de los vecinos es la solicitud de una moratoria de multas hasta que se «arregle el problema del aparcamiento», según dijo el vicepresidente de la entidad, Antonio Sanchis. La solución para esto sería, al menos en parte, la urbanización provisional de los solares para que sirvan como aparcamientos.

Según explicó el presidente de la asociación, Miguel Wiergo, hay un déficit de 400 plazas de estacionamiento en el barrio. «Los conductores se van a aparcar a la calle Sagunto o a Guillem de Castro después de dar un montón de vueltas».

La puesta en marcha de la zona naranja, una variante de la azul más barata para los conductores empadronados, no ha servido de bálsamo. Por el contrario, es también motivo de crítica al añadirse plazas de pago en calles donde antes no había aparcamiento regulado.

Sanchis citó como ejemplo la plaza Beneyto y Coll, la calle Navarros y la plaza del Ángel, en el entorno de los restos que subsisten de la muralla islámica. «Antes no había que pagar en estas calles». En total, el Ayuntamiento ha reservado algo más de 750 plazas.

Otro motivo de conflicto pasa por los cortes de tráfico las noches de los fines de semana. La Policía Local coloca vallas en los accesos principales a partir de las diez de la noche hasta altas horas de la madrugada. La asamblea acordó solicitar que los permisos para pasar la barrera no incluyan sólo a los vecinos empadronados, sino también a familiares y trabajadores de empresas de la zona.

Casos hay de todo tipo, aunque Sanchis contó uno. «Si un familiar viene a visitarte antes de las diez de la noche puede pasar, aunque luego, cuando sale con su coche, la policía lo pueden multar. Es así de surrealista». Igual ocurre con trabajadores que aparcan en el barrio. Según aseguran los vecinos, los agentes los «cazan» a la salida, aunque en muchas de las barreras no hay nadie de guardia, debido a la escasez de patrullas.

Esa es la razón de que pidan que los permisos se extiendan a otras situaciones, algo complicado y que podría desvirtuar la medida. Los vecinos reclaman que al menos no se multe a nadie cuando salga en coche de la zona cerrada al tráfico, aunque no demuestra el empadronamiento. Así se evitarían las «injusticias» con los que han entrado antes de las diez de la noche.

Los cortes forman parte de las medidas cautelares para reducir los ruidos nocturnos. La concejalía, en las mediciones periódicas con los sonómetros, ha constadado una reducción en los decibelios, según los últimos datos facilitados. Está peniente ver qué medidas definitivas se tomarán.