EL DESENCANTO DE LA GENERACIÓN ERE
POR PAULA PONS
Viernes, 28 de enero 2011, 10:21
La generación del baby boom, aquella llamada generación X, la más reciente generación ni-ni. A estas clasificaciones, podríamos añadir hoy un nuevo término, la generación ERE, a la que por desgracia pertenezco. Dícese de todos aquellos que durante la crisis económica que asoló el planeta a finales de la primera década del siglo XXI, perdieron su puesto de trabajo, hasta entonces en lo que se creía una empresa solvente, a través de un Expediente de Regulación de Empleo. ERE, tecnicismo utilizado para despedir a los trabajadores de una compañía pagándoles en muchos casos menos de lo que se les debe, con meses o años de retraso, mientras los responsables de la empresa suelen quedar indemnes.
A esta nueva generación también pertenecen todos aquellos que trabajan habitualmente sin contrato; los que desempeñan tareas que cualificadamente no son las que les corresponden; esos que si consiguen alcanzar el anteriormente despreciado y hoy añorado mileurismo, se conforman; además de miles de jóvenes con contratos basura que no pueden hacer planes más allá del mañana. Formamos parte de una generación que está viendo que el futuro se nos escapa, que nos sentimos engañados y faltos de ilusión ante lo que se avecina, que ya no creemos en políticos, jueces o empresarios ni en el sistema que los sustenta. Son, somos, personas con ganas de trabajar, con ideas y proyectos que se han visto truncados. Observo a esta generación que me rodea y detecto un desencanto que se me antoja más peligroso para este país desagradecido que cualquier crisis económica.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.