El arte de resucitar 50 años después
Cerca de 60 obras del Grupo Parpalló o los equipos 57 y Córdoba reproducen una apuesta por el diseño, la forma y la geometría El Centro del Carmen recupera la primera y última exposición normativa celebrada en Valencia
BURGUERA dburguera@lasprovincias.es
Jueves, 10 de febrero 2011, 14:53
Una muestra en la que se combina fotografía, pintura, escultura, diseño de muebles y vídeos. Más de lo mismo, hoy. A no ser que los artistas sean notables. Precisamente, en el Centro del Carmen se inauguró ayer una exposición de artistas más que notables (los miembros del Grupo Parpalló, Andreu Alfaro, Eusebio Sempere, Isidoro Balaguer, Monjalés o el decorador José Martínez Peris, los equipos 57 y Córdoba así como José María de Labra y Manuel Calvo). Y además, la muestra no es reciente, sino que reproduce la realizada hace exáctamente medio siglo.
Ni más ni menos que en 1960, inaugurada un 12 de marzo, cuando conceptos tan sobados actualmente como 'multidisciplinar' no se podían concebir y casi ni explicar. Y sin embargo, hicieron una exposición multidisciplinar, y el Ateneo Mercantil de Valencia la albergó, en lo que fue la primera exposición de 'arte normativo'. Primera y última. A pesar de no volver a celebrarse una muestra bajo este epígrafe, lo normativo empapó e influyó a muchos creadores que entonces empezaban y que dejaron que el eco del arte normativo resonase en sus obras durante décadas.
La 'Primera exposición conjunta de arte normativo español', coordinada por los críticos Antonio Giménez Pericás y Vicente Aguilera Cerní, abrazó lo geométrico, el diseño, la integración de las artes, el trabajo en equipo (muchas piezas las firmaba el equipo creativo y no los autores que lo componían) y la práctica artística consensuada, heredero del neoplasticismo, el constructivismo y la Bauhaus. Aquellos autores huían de la subjetividad, del individualismo y de la abstracción gustosa de la mancha y del azar.
Igual que Ikea
Tan avanzados eran los autores de la exposición aquella, que ahora vuelve a mostrarse en Valencia, 50 años después, que entre las piezas hay un par de muebles con un diseño aún muy vigente, vanguardista, mezcla de madera y acero para sillas que entonces se concibieron para poder desmontarse, empaquetarse en cajas de cartón y venderse para que cada uno lo instalase en su casa. Una idea que Ingvar Kamprad, un joven granjero sueco, tuvo también en aquel mismo momento en una aldea del sur de Escandinavia y que hoy es el motor de Ikea.
«Pretendían que el diseño de calidad se abaratase», señaló Ramírez, quien explicó que «otro gallo hubiera cantado» a los impulsores normativos si hubiesen expuesto 5 ó 10 años después, cuando España ya estaba preparada para ese cambio de tendencia gracias a un desarrollo económico que apostaba por el diseño. En este sentido, el comisario de 'Arte Normativo' comparó la gran aceptación que este tipo de ideas tuvo en Italia, y su aplicación inmediata al diseño industrial.
Duró poco el impulso normativo en España, porque la teoría es una cosa y la práctica otra. El ego de cada uno de los miembros de aquella corriente hizo mucho para convertirla en flor de un día.
Los artistas extranjeros afincados en la Comunitat desde hace años, especialmente los procedentes del resto de Europa, recuerdan habitualmente que, cuando llegaron a Valencia, uno de los aspectos que más les sorprendió de la actividad cultural en España es que los artistas no se relacionan entre ellos. Precisamente, el arte normativo pretendía romper esa tendencia. Pero la cabra tira al monte, y los creadores que conformaban los grupos y equipos que fundaron este movimiento alternativo comenzaron muy pronto a caminar cada uno por su lado. Resultado: aquella exposición del Ateneo fue una primera piedra y un punto final.
Y es que, entre los integrantes del Grupo Parpalló «no fue posible despojarse de cada individualidad», y se produjeron diferencias ideológicas, según explicó ayer Pablo Ramírez, comisario de la exhibición junto a Angel Llorente.
El secretario autonómico de Cultura, Rafa Miró, quiso recordar ayer que la muestra sirvió para inaugurar una de las salas del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA). La muestra se compone de cerca de 60 piezas, entre las que predominan los cuadros y las esculturas.
El comisario matizó la imposibilidad de calcar el hito cultural que se celebró en el Ateneo Mercantil, ya que Ramírez no ha logrado localizar reportajes fotográficos que le permitiesen reproducir la disposición de las piezas, ni documentación suficiente como para precisar qué obras se expusieron. En cualquier caso, sí se ha intentado rescatar «un amplio porcentaje de las obras que entonces se mostraron».
Miró consideró que la exposición es «homenaje a esa época», cuando los artistas normativos apostaron fuerte por una idea que «iba bien encaminada», pues consideró que fue una línea conceptual que abrió la puerta al arte contemporáneo. El secretario autonómico recordó que 'Arte Normativo' es la última muestra que se inaugure en el Centre del Carme antes de su reapertura tras las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo.
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