Luna, a un paso del banquillo por ocultar un informe secreto de 'Gürtel'

A un paso de ser juzgado por encubrimiento. Así queda Ángel Luna tras el auto de procesamiento dictado ayer por el magistrado del TSJ de Valencia que instruye la causa abierta contra el portavoz socialista en Les Corts por exhibir desde la tribuna de oradores del hemiciclo un informe del 'caso Gürtel' sometido a secreto de sumario. El juez ha concedido un plazo de diez días a la Fiscalía y a la acusación popular, ejercida por el PP, para que soliciten la apertura de juicio oral o bien el sobreseimiento de la causa. No obstante, existe la posibilidad de que las partes puedan pedir la práctica de nuevas diligencias antes de presentar su escrito de acusaciones, con lo que el plazo se vería ampliado.

En el auto que Montero dictó ayer, contra el que Luna ya anunciado que va a interponer un recurso, el magistrado da por practicadas todas las pruebas pertinentes y transforma las diligencias previas en un procedimiento abreviado, lo que técnicamente equivale a un auto de procesamiento. El instructor refleja que, del análisis de los hechos investigados, se deriva que Luna puede haber cometido un delito de encubrimiento porque ocultó el informe para «impedir» que se descubra quién lo filtró. En ese punto Montero subraya que, en la declaración de Luna en el TSJ del pasado viernes, la segunda por esta causa, el síndico socialista «insistió en que el informe apareció en la mesa de su despacho y que no sabe dónde se encontrará».

En su relato de los hechos, el magistrado considera que el síndico socialista «no podía dejar de tener conocimiento de que el informe que exhibió tenía el carácter de actuación procesal declarada secreta». Asimismo, manifiesta que «es imposible llegar a la conclusión» de que Luna, sabedor del carácter secreto del documento, ignorase que quien lo filtró cometió un delito de revelación de secretos.

Pero quizás el punto más contundente del auto sea el que pone de manifiesto que Luna «no sólo no ha dado una explicación razonable de cómo le llegó el informe, sino que ha insistido en una explicación que lleva a impedir el conocimiento del autor» del delito de revelación de secretos.

Tras conocer el auto que le deja a un paso de ser juzgado, Luna anunció que va a recurrir porque no está de acuerdo con «la valoración del magistrado», de quien opinó que «se equivoca enteramente». A su juicio «no hay ningún delito de encubrimiento ni ningún otro». «Espero que la Sala nos dé la razón y decrete el archivo de las actuaciones», declaró el portavoz del PSPV.

No es la primera vez que Luna pide el sobreseimiento libre de las actuaciones. También el ministerio fiscal, que ya instó el archivo de otra causa abierta en el TSJ valenciano contra Luna por un presunto cohecho en unas obras en su casa, ha pedido en varias ocasiones que se dé carpetazo a este procedimiento. Montero, sin embargo, no ha estimado ninguna de sus peticiones en ese sentido.

La última se produjo tras otro auto de Montero, fechado el pasado 4 de febrero, en el que el instructor desestimaba el sobreseimiento solicitado por la defensa y acordaba continuar con las diligencias encaminadas a determinar si Luna cometió un delito de encubrimiento, de forma que quedaba descartada la responsabilidad del síndico socialista sobre el delito que motivó la apertura de la causa, el de revelación de secretos.

Ahora el procedimiento entra en su recta final con la preparación del juicio. Luna tiene cinco días para recurrir en apelación ante el magistrado. Si no prospera y Montero abre juicio oral, el síndico ya no podrá recurrir ese auto. Por contra, si el auto fuera de archivo, la acusación popular sí que podría recurrir.

La evolución de la causa ha hecho mella en el síndico socialista. Luna se siente víctima de una persecución del PP y siempre se ha mostrado confiado en que el procedimiento sería archivado, pero lo cierto es que la instrucción del caso dio un giro decisivo en el momento en el que Montero admitió una querella presentada por la acusación popular en la que, además de la revelación de secretos, se le imputaba a Luna un delito de encubrimiento.

La decisión de Montero de citar a Luna a declarar por segunda vez y sobre todo su auto del pasado día 4, en el que asumía la petición de la acusación y encarrilaba la instrucción hacia el encubrimiento, han mermado la moral de Luna, que en sus últimas apariciones públicas se ha mostrado superado por los acontecimientos y ha incurrido en contradicciones respecto a lo que declaró ante el juez.

Por otra parte, el magistrado acordó el sobreseimiento parcial de la causa en lo relativo a la revelación de secreto y dio traslado de parte de la causa al Juzgado Decano de los de Madrid para que investigue cómo se filtró el informe secreto.