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Culturas

Modigliani se va de Valencia

El Instituto de Restauración ha autentificado el cuadro pero los dueños amenazan con llevárselo al no hallar acomodo en el museo El San Pío V deja escapar una obra del autor perteneciente a un particular

MIKEL LABASTIDA

Viernes, 25 de febrero 2011, 16:50

El museo de Arte Contemporáneo de Sao Paulo conserva el autorretrato más importante de Modigliani, el Metropolitan de Nueva York luce el retrato que el pintor italiano hizo de Juan Gris y la Tate, uno de los múltiples dedicado a Madame Zborowska. Son sólo tres ejemplos de pinacotecas del mundo que cuentan con el reclamo de las piezas de uno de los autores más importantes de la historia de la pintura.

Valencia podría haber sido parada obligatoria para los amantes del artista ante la posibilidad de custodiar un cuadro de Modigliani, pero ha dejado escapar la oportunidad.

Para entender la situación hay que remontarse a febrero de 2008, fecha en que el Instituto de Restauración Valenciano presentó a los medios de comunicación una pieza que había llegado al centro, proveniente de un coleccionista francés. Su intención era que expertos en la obra del pintor italiano certificasen si aquel cuadro era de Modigliani o se trataba de una falsificación. 'La patronne', nombre de la obra, no estaba hasta ese momento catalogada y sólo existía en torno a él documentación privada que poseía la familia. El óleo sobre cartón mide 65 centímetros de altura por 45 de ancho.

Los dueños se comprometieron en aquel momento a que una vez se autentificase el cuadro, si finalmente se reconocía la autoría de Modigliani, cederían el óleo durante dos años (prorrogables) para que pudiese ser expuesto en el San Pío.

La certificación del cuadro se terminó hace varios meses y desde entonces la familia propietaria espera una notificación por parte de los responsables de la pinacoteca valenciana sobre las condiciones de exhibición. Pero las noticias no llegan. Y, ante la demora, los dueños han decidido no aguardar más, venir a por su cuadro y regresarlo a su ubicación original. Eso sí, esta vez no será lo único que se llevarán, ya que también portarán bajo el brazo el informe elaborado por el Instituto de Restauración en el que se certifica, con pruebas científicas y documentación, la autenticidad de una obra que podría estar valorada en el mercado entre los cinco y los siete millones de dólares.

Fue el patronato del San Pío V el que rehusó el pasado martes que la obra de Modigliani se mostrase en un futuro en el San Pío V. Uno de los puntos que trataron en la reunión fue la cesión de la pieza y la predisposición de sus propietarios a que se exhibiese al público. Los miembros del patronato rechazaron la propuesta ante la falta de pruebas de que se tratase de un original, según confirmaron a LAS PROVINCIAS asistentes al pleno.

La situación llama la atención teniendo en cuenta que la directora del Instituto de Restauración, Carmen Pérez, ha afirmado en varias ocasiones que la entidad que ella dirige posee ya un informe que certifica la autenticidad. Ayer mismo Pérez confirmaba a este periódico la existencia de esa documentación, elaborada por trabajadores del Instituto durante más de dos años.

En esos informes se incluyen, entre otras pruebas, radiografías, análisis químicos y documentos contrastados con otras obras auténticas de Modigliani, que validan la certificación. Hace más de dos años, cuando se presentó en rueda de prensa el óleo, se informó de que se practicarían un estudio radiográfico, una fluorescencia de rayos X y una reflectografía de infrarrojos, entre otras pruebas para buscar las huellas definitivas de Modigliani. En los primeros análisis que se realizaron todos los pigmentos coincidían con los que se usaban en la época del artista italiano.

'La patronne' llegó a manos de la familia propietaria en la década de los años 30 a través del pintor japonés Fouijita y desde entonces ha estado en la misa pared alrededor de 60 años hasta que los dueños decidieron realizar los estudios pertinentes para certificar la autoría. El primer lugar al que acudieron fue a la Fundación Thyssen, pero allí las pruebas que se practicaron no alcanzaron a resultados concluyentes, por lo que se localizaron nuevas fuentes.

Ahora la familia ya cuenta con el certificado, así como con informes en los que se especifica que la pieza no procede del expolio nazi. La próxima semana tienen previsto acudir a Valencia en rescate de su pequeña joya.

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