Camps ya es candidato del PP a la Generalitat
Los diputados del PP valenciano reciben con una ovación en Les Corts la confirmación de la decisión de Madrid Génova proclama de forma oficial al líder del PP valenciano como aspirante a la reelección en las autonómicas del 22-M
J. C. FERRIOL
Viernes, 25 de febrero 2011, 01:55
«Hace seis meses que dije que Francisco Camps sería el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat y nadie me creyó». Mariano Rajoy valoró ayer con estas palabras la proclamación del líder de los populares valencianos como aspirante a la reelección en las elecciones autonómicas del próximo 22 de mayo. Una decisión esperada, reclamada de forma unánime por el PPCV, y que se sabía inminente desde que el pasado lunes Dolores de Cospedal anunció que se produciría antes del acto de los días 4 y 5 de marzo. Y pese a ello, fue recibida con una atronadora ovación por parte del grupo popular en el hemiciclo de Les Corts. Porque sobre todo, es una proclamación que debería cerrar de una vez el debate abierto desde hace meses en algunos círculos, y que la dirección nacional no había considerado oportuno poner fin hasta la fecha, respecto a si el líder valenciano -apoyado por casi 1.277.458 valencianos en las últimas autonómicas- volvería a optar a la reelección.
El de ayer fue el día. Por la mañana, el comité electoral nacional de los populares, presidido por el exministro Miguel Arias Cañete, se reunió en la calle Génova, es verdad que con la menor publicidad posible, para aprobar «por unanimidad» todos los candidatos a presidentes autonómicos para el 22-M. El comunicado remitido por el partido sitúa en el primer puesto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, recién intervenida en un hospital de un cáncer de mama. Que Francisco Camps ocupe el tercer puesto de esa lista, justo por detrás del presidente y candidato de La Rioja, Pedro Sanz, es un detalle sin importancia para los populares valencianos.
Lo significativo es que la dirección nacional pone punto y final a una espera de meses, que amenazaba incluso con eclipsar la cumbre del primer fin de semana de marzo en Palma. Haber celebrado esa convención sin los candidatos proclamados habría dejado vía libre a convertir cada gesto, cada alusión y cada silencio de Rajoy respecto a Camps en un titular. Y a que las propuestas programáticas a sacar de esa cita pasaran inadvertidas.
Finalmente, Génova entró en razón y asumió lo que el PP valenciano y sus principales dirigentes venían reclamando desde hace semanas. No hay motivos, ni siquiera en el horizonte judicial inmediato, que impidan la proclamación de Camps. El respaldo del PPCV -no se ha oído en público una sola voz crítica con la posibilidad de que el presidente volviera a optar a la reelección- y el indiscutible apoyo social que reflejan todas las encuestas (superior incluso al obtenido en las autonómicas de hace cuatro años) obligaban al partido a tomar decisiones «pensando en el día a día, que es como se toman las decisiones en política», tal y como reconoce una de las personas que conforman el círculo más próximo al presidente.
En los últimos meses, la dirección nacional del PP se había limitado a dar un apoyo 'de palabra' a Camps. Suficiente para cubrir el expediente, pero escaso para quien ha jugado un papel determinante a la hora de contribuir a que Mariano Rajoy, por un lado, y el PP por el otro, estén ahora en disposición de afrontar las elecciones generales desde la posición de máximo favorito. El «canto para el duro» al que hizo alusión el presidente provincial de los populares de Valencia, Alfonso Rus, significa precisamente eso. Que Génova haya tardado tanto había comenzado a generar un regusto amargo en la calle Quart, incapaz de entender que la dirección nacional no viera el desgaste que generaba su actitud, máxime después de disponer del calendario judicial y de decidir que la apertura de juicio no alteraría sus planes.
El grupo popular optó ayer por pasar página y aplaudir la decisión de Génova, con el decidido ánimo de evitar polémicas (incluso por el hecho de que cuando el partido hizo público el escueto comunicado de proclamación de candidatos, Mariano Rajoy se batía con Rodríguez Zapatero en un debate sobre políticas sociales en el Congreso de los Diputados). Camps, en cambio, optó por confirmar la noticia en Murcia, acompañado del presidente de esa región y, como él, candidato a la reelección, Ramón Luís Valcárcel.
En el capítulo de reacciones, los dirigentes socialistas que opinaron lo tuvieron claro: Rajoy cede ante Camps, o pierde ante él. O la de Leire Pajín: Rajoy demuestra que no se compromete con la ética. Quizá si las valoraciones hubieran sido positivas y Ferraz hubiera salido en tromba a apoyar la designación sería cuando el PP y la calle Génova deberían preguntarse si habían acertado.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.